Red Bull es uno de los tres equipos (junto a Mercedes y Racing Point) que hoy presenta su nuevo monoplaza para la temporada 2019 de Fórmula 1. Pero antes de que tenga lugar este hecho, Max Verstappen ha concedido una entrevista a la competición en la que ha hablado sobre sus metas y expectativas de cara a la inminente campaña. El piloto neerlandés asegura que tiene puestas grandes esperanzas en la nueva etapa del equipo junto a Honda, aunque al mismo tiempo admite que las primeras semanas no serán fáciles para ellos, ya que tendrán que afrontar momentos complicados en los que, casi con toda seguridad, estarán condenados a cometer fallos.
"Esperamos mucho de esta nueva alianza, así que somos muy positivos de cara a la nueva temporada. Obviamente, no todo será perfecto desde el principio. Habrá momentos donde fallaremos como equipo. Por el momento, soy muy optimista, pero a la vez también soy realista. Sea como fuere, el tiempo lo dirá. Estoy muy entusiasmado por probar el nuevo motor y ver cuánta potencia hay en él", ha explicado.
La unión, un punto clave para el desarrollo
Por otro lado, el número '33' de Red Bull también ha hablado de su nuevo compañero de garaje, Pierre Gasly, con quien ya coincidió en su etapa en karting, y afirma que, por el bien de la escudería, deberán trabajar mano a mano para poder progresar en su camino hacia la parte más alta de la tabla: "Quiero que ambos trabajemos juntos para llevar al equipo hacia arriba. Ese es nuestro principal objetivo en estos momentos. Tengo muy buenas experiencias en karting con él, aunque en la Fórmula 1 todo es diferente, por lo que tenemos que trabajar como un equipo para ser los mejores", prosigue.
Respecto a su periodo vacacional, el piloto de Hasselt señala que se ha relajado junto a su familia y amigos y reconoce no haber seguido la dieta de manera estricta, sobre todo siendo consciente del nuevo reglamento del peso de los pilotos: "Básicamente, en la pretemporada quería estar en casa. He estado con mi familia y mis amigos. La verdad es que comido lo que he querido, aunque también he entrenado mucho. Sabía que en enero y febrero tenía que trabajar duro, pero siendo sincero, he estado dos meses sin controlar mucho lo que comía", continúa explicando.
Cauto ante lo que está por venir
Entretanto, Verstappen se muestra entusiasmado por ver cómo se comporta el RB15 sobre el asfalto, aunque no se atreve a vaticinar cuál puede ser el rendimiento real hasta que llegue la primera cita del Campeonato, el Gran Premio de Australia: "Lo que más quiero ver es cómo funciona el equipo con Honda. También quiero descubrir si el chasis y la unidad de potencia funcionan bien. Mientras tanto, hasta Australia no quiero fijarme ningún objetivo, ya que ningún dato será real. Por mi parte, daré el máximo siempre que pueda para exprimir el monoplaza. Pienso que las escuderías que lo hicieron todo bien el año pasado, estarán en unos puestos muy similares, mientras que los equipos que tuvieron una muy mala temporada, mejorarán algo", ha expresado para finalizar.