Los días de test son eso, pruebas para que los equipos trabajen en sus monoplazas sin dar demasiadas pistas de lo que está por venir cuando arranque la acción real. Sin embargo, hay ocasiones en las que las sensaciones son tan positivas que es difícil esconder el rendimiento. Es lo que está ocurriendo con Red Bull. El RB19 funciona a las mil maravillas. Consistente en las tandas largas, tiempos fáciles en las cortas y pocas correcciones de sus pilotos. Los de Milton Keynes asustan; asustan y mucho. Y lo curioso es que ni sus propios pilotos esconden esto. Max Verstappen se ha mostrado entusiasmado con el funcionamiento de su bólido, el cual le ha permitido sentirse cómodo en todo momento y pisar el freno cuando tenía que hacerlo, guardando así parte de su potencial. Lo que está claro es que, viendo cómo se esta desarrollando la pretemporada y cómo acabaron 2022, son el rival a batir y va a ser muy complicado plantarles cara.
Max Verstappen, piloto de Red Bull:
"Los días de pruebas han sido bastante buenos hasta el momento. Pudimos dar muchas vueltas y hacer muchas pruebas, sobre todo el jueves. El viernes dimos algunos pequeños pasos, centrándonos un poco más en los detalles. El coche ha reaccionado muy bien a todos los cambios que hemos llevado a cabo hasta ahora. También hemos vuelto a aprender mucho, así que estoy muy contento. El coche ha ido muy bien desde el primer momento que hemos salido a pista, y eso es genial. Desde los primeros metros todo ha ido como la seda. Por ello, hay que dar las gracias a toda la gente de la fábrica de Red Bull que han hecho todo lo posible durante todo el invierno. Me he sentido muy cómodo cada vez que he podido conducir el monoplaza y eso nos ha permitido hacer lo que queríamos desde el principio. Creo que eso también es importante. Para mí, han sido unos días de pruebas positivos. Veremos lo rápidos que podemos ser la semana que viene, pero soy muy positivo".