La actuación de los pilotos en la sesión clasificatoria había tenido luces y sombras, ya que Max Verstappen había finalizado tercero, justo por detrás de los Mercedes, mientras que Alexander Albon había caído en Q2. De cara a la carrera, Red Bull tenía que ser agresivo para intentar arrebatar alguna posición a los alemanes y también con el tailandés para que fuera recuperando terreno con los de delante. Una vez había comenzado la primera vuelta, el holandés había tenido una buena salida, pero Charles Leclerc intentó el adelantamiento por el exterior de la curva 4, se pusieron en paralelo, pero no finalmente no consiguió arrebatarle la tercera plaza. Desde entonces, su carrera había sido tranquila, en tierra de nadie porque estaba lejos de Valtteri Bottas y tenía un margen cómodo con los de atrás. Sin embargo, todo cambió en las últimas tres cuando cuando el finlandés había sufrido un pinchazo y esto hizo que los estrategas de Red Bull despertaran y pensaran rápido. Como el W11 había caído posiciones rápidamente, el equipo había llamado a Max para que parara en boxes y le cambiaran sus Duros desgastados por Blandos nuevos y así cubrirse de la posibilidad de pinchazos y para ir a por la vuelta rápida. Sin embargo, esta estrategia en principio era inteligente porque tenía un margen lo suficientemente grande para hacerlo. Aunque, después, Hamilton había sufrido un pinchazo y ese pit stop le dio la ventaja para finalizar por delante de Verstappen y asegurarse el triunfo.
En cambio, la carrera de Alex Albon se había complicado antes de completarse la primera vuelta debido a este percance con Kevin Magnussen en la última curva del trazado. Esto provocó que el Haas abandonara, mientras que el tailandés cayera al final del pelotón por daños en su coche y tras recibir una penalización de tiempo. Con este contratiempo, el segundo de los Red Bull estaba obligado a remontar desde el final del pelotón, lo que había sido difícil, pero su RB16 tenía el ritmo suficiente para ir recuperando el terreno perdido y llegar hasta el Top 10. Finalmente, su resultado había sido el octavo una vez había cruzado por línea de meta, un desenlace pobre si no hubiera sido por ese incidente en los compases iniciales de la sesión. Lo positivo fue el podio de Max Verstappen y los puntos de Albon, por lo que no se podía obtener más del día de hoy.
Max Verstappen (2º - 19 puntos):
"Sé que todos nos están diciendo que si no hubiéramos parado para poner el Blando, hubiésemos ganado. Siempre puedes hacerte estas preguntas a posteriori, aunque no me arrepiento de nada y confío en que tomamos la decisión correcto para conseguir la vuelta rápida al final. Hicimos lo correcto y quien sabe si hubiéramos tenido un pinchazo, no puedes predecir estas cosas porque no pasa muy a menudo en Fórmula 1. Al final del día, Mercedes se merecía ganar porque han sido más rápidos que nosotros, la gente dice que Lewis ha tenido suerte, pero ha tenido mala suerte por tener un pinchazo en la primera posición, pero le pasó a Bottas".
"Estoy contento por haber terminado segundo porque el tercero era todo lo que podíamos alcanzar y, otra vez, hemos sumado puntos. Perdía unas cuatro o cinco décimas por vuelta con los Mercedes, no obstante, era un segundo más rápido que los coches de detrás, por lo que había tenido una carrera en solitario. La próxima semana será diferente porque tenemos neumáticos distintos lo que afectará a la estrategia. Aunque seamos realistas con el ritmo que tenemos respecto a los Mercedes, no pararemos de presionarles como hicimos hoy".
Alexander Albon (8º - 4 puntos):
"El octavo puesto no era lo que quería, pero hemos limitado pérdidas después de los daños que tenía el coche y la penalización al comienzo de la carrera. Pienso que el incidente con Kevin [Magnussen] ha sido un 50/50, él había cometido un error y había el margen suficiente para intentar el adelantamiento. Cuando me di cuenta que no me vio, cerró la puerta, intenté de todas las maneras no darle, pero nos tocamos. Hubo una gran diferencia de velocidad al llegar a la curva, por lo que no se pudo evitar. Tenemos mucho trabajo que hacer este fin de semana, pero hicimos el máximo que pudimos y el ritmo de carrera era decente para recuperar posiciones. Estoy satisfecho por tener otra carrera en Silverstone la próxima semana porque me encanta este circuito y usaremos todo lo que hemos aprendido para ponerlo en práctica".
Christian Horner, director deportivo de Red Bull:
"Podrías decir que hemos tenido mala suerte por perder la victoria hoy, pero quiero felicitar a Mercedes por tener un coche muy dominante y ha sido una buena victoria. La suerte está con Lewis en este momento, pero la segunda posición y la vuelta rápida para Max es un muy buen resultado para el equipo después de la diferencia que hubo con los Mercedes en la clasificación de ayer. Max ha tenido una carrera madura, ha extraído todo del coche y sin cometer errores, además, había recordado a los ingenieros que bebieran agua mientras marcaba sectores en verde. Hacia el final de la carrera, los neumáticos de Max no estaban en buen estado, cuando Bottas había tenido el pinchazo, no había garantía que los suyos aguantaran hasta el final, por eso le paramos y le pusimos gomas nuevas. Pienso que tenemos que estar agradecidos porque nos hemos beneficiado de la mala suerte de Bottas y podemos estar contentos con este resultado".
"Alex también había tenido una gran carrera, recuperándose y finalizando en octava posición tras haber hecho grandes adelantamientos después del contacto y la penalización que le pusieron y cayendo hasta el final del pelotón. Pienso que la colisión con Magnussen había sido un incidente de carrera, Kevin había cometido un error, se fue largo, ambos se tocaron, pero una penalización de cinco segundos era lo justo. Desde Hungría a aquí, hemos estado haciendo progresos como equipo y hoy demuestra que todo puede suceder en la carrera, seguiremos empujando para meter presión a los de delante".