Después de la tempestad, llega la calma. O al menos eso parece. Y es que todo apunta a que Max Verstappen ha dejado de lado lo ocurrido en Silverstone, donde acabó contra las protecciones tras un toque con Hamilton, al atreverse a bromear sobre su rival directo y su máximo responsable, Toto Wolff. El piloto neerlandés estaba disputando las 24 Horas de Spa virtuales con el Team Redline durante el pasado fin de semana (una carrera de simracing) cuando sus dos gatos le interrumpieron en plena partida. El de Hasselt aprovechó la situación para soltar un "chascarrillo" e indicar que les llamaría Lewis y Toto, en referencia a los hombres de Mercedes. Una frase que causó risas entre los espectadores y que parece poner algo de humor a un controvertido tema que lleva copando los titulares de la mayoría de medios de comunicación deportivos desde que finalizara el Gran Premio el pasado domingo.
Pasando página
"Estoy teniendo algunos problemas técnicos aquí, ya que mis gatos se están subiendo al simulador. Espero que el gato no salte por debajo del pedal del freno, o se convertirá en una tortita. Les llamaré Toto y Lewis", afirmaba entre risas durante la retransmisión.