Lewis Hamilton se ha alzado con cinco de los últimos seis títulos que ha habido en juego en la Fórmula 1, y este año podría alcanzar la séptima corona y, por ende, igualar al hombre más laureado de la competición, que a día de hoy continúa siendo Michael Schumacher. Con unos números así, el piloto británico parece prácticamente imbatible, aunque no todos sus rivales piensan de esa manera. Es el caso de Max Verstappen, quien está convencido de que puede acabar con su dominio, sin embargo, admite que el monoplaza jugará un papel crucial, ya que si el RB16 no está a la altura del W11, poco podrá hacer ante el número '44' de las flechas plateadas. Y es que asevera que si un piloto no siente presión por parte de sus oponentes, es menos asiduo a cometer errores, lo que le lleva a sentirse más cómodo a los mandos de su coche.
Creciente rivalidad
"Lewis es muy bueno. Sin duda es uno de los mejores, pero lo cierto es que no es Dios. Quizás Dios esté con él, pero no es Dios. Puedo vencerle, aunque obviamente depende mucho del coche. Cuando puedes presionar, por supuesto que se vuelve mucho más complicado para el que lidera, pero si nunca tienes presión, puedes pilotar al 97% o 98% que nunca cometes errores o, en todo caso, quizás sólo en un fin de semana de los 21 o 22 del calendario. Incluso si empezamos a dos décimas de segundo de distancia, puedes incrementar la presión, y me gustaría empezar ahí directamente. Cuando te sale todo como equipo en situaciones bajo presión como por ejemplo Brasil, pero también en situaciones difíciles como Alemania, ves que la escudería brilla en comparación con otras. Tengo ganas de tener esa lucha y de estar realmente cerca, ya que estoy convencido de que lo podemos hacer mejor", ha señalado en palabras para la BBC.
Por otro lado, el neerlandés admite su agresividad a la hora de luchar cuerpo a cuerpo, aunque no cree que ese aspecto suponga una ventaja para él por el hecho de que sus rivales le dejen más espacio para evitar posibles contactos: "En Brasil luchamos duro y de forma muy limpia. Sé que lucho duramente, pero es porque siempre trato de conseguir el mejor resultado, y siempre lo he hecho así. Cuando peleas por el título, tienes una mentalidad diferente. El año pasado no estábamos en esa batalla, así que sabes que tienes algunas carreras en las que quizás puedes ganar y, por tanto, lo intentas todo para vencer. Se trata de una mentalidad muy distinta la que tienes que tener, y Lewis es muy bueno a la hora de juzgar cuándo tiene que ir a por todas y cuándo debe afrontar la situación de una manera más conservadora. Depende de la situación en la que estés", ha expresado para concluir.