El comienzo del fin de semana en Italia ha tenido un color negro en la tabla de resultados por el equipo Mercedes, su ritmo respecto a sus rivales directos ha sido muy superior y las ocho décimas décimas hablan por sí solas. En esta segunda sesión de pruebas, la normalidad ha continuado con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas en las posiciones de cabeza, tanto con los neumáticos Medios y Duros y también con los más blandos. Aunque solamente estemos a viernes, la diferencia es grande y mañana puede ser mayor por lo que, a priori, las dos primeras plazas están aseguradas. Por detrás, Max Verstappen sigue siendo la tercera fuerza, aunque ya es bastante difícil aguantar a los equipos de la zona media porque cada vez son más competitivos y pueden suponer un serio problema en la clasificación. En el primer stint, sin que nadie utilizara el C4, los W11 estuvieron líderes, pero los Alpha Tauri, los Renault, los McLaren y los Racing Point estuvieron a escasas décimas de los Red Bull en esta pista tan rápida y vuelven a ser una amenaza real.
Mercedes no tiene rival en Monza
Una vez todos pararon para cambiar gomas y montar el compuesto rojo, el territorio Mercedes siguió intacto, sin ninguna variación. Aunque, a continuación, sí que las hubo. Lando Norris y Pierre Gasly habían terminado en tercera y cuarta posición lo que indicaba que la batalla está servida tanto mañana como el domingo. Esta práctica ha sido menos representativa porque uno de los pilotos de cada equipo estaba en el Top 10, mientras que el otro estaba muy atrás por lo que esto será una pequeña pincelada de lo que nos encontraremos en los próximos días. En cambio, Ferrari había mejorado por la tarde en cuanto a tiempos, pero los pilotos tuvieron un par de sustos a la salida de la curva 6 por un motivo u otro. Sebastian Vettel había sufrido un 360º por lo que tenía que regresar a boxes, mientras que Charles Leclerc se había ido hacia la amplia escapatoria de grava y sus comentarios eran bastante negativos sobre el control de su SF1000 en pista.