En este fin de semana de competición, el apellido Schumacher regresa a la Fórmula 1 gracias a la llegada del hijo de Michael junto a la escudería Haas. Mick tiene el difícil reto de demostrar su potencial en el circuito de Baréin donde ha tenido la oportunidad de rodar durante los test de pretemporada. No solo tendrá que lidiar con las numerosas miradas puestas sobre él, sino que cuenta con un monoplaza que no se desarrollará con el transcurso de las carreras. Aun así, el joven está emocionado y motivado por afrontar su primer año como debutante, adaptarse a lo que es competir en F1 y alcanzar un buen nivel de competitividad en el VF-21 lo antes posible. Aunque con el nivel visto en 2020, el equipo norteamericano deberá estar en las últimas posiciones de la parrilla, por lo que estará en batalla contra los Williams y su compañero.
Buen ambiente de trabajo en Haas
"Mi experiencia con el equipo ha sido buena. Obviamente, he tenido una sesión de Libres 1 y un fin de semana completo junto a ellos antes de los test, lo que ha sido realmente positivo. Después de haber tenido los primeros test de pretemporada siendo piloto oficial, me siento súper cómodo con ellos. Hemos trabajado duro, siento que todos están muy motivados y es algo que también me motiva. Estoy contento por el inicio de esta temporada y por empezar a trabajar".
Con ganas de enfrentarse a los mejores pilotos y correr en grandes pistas
"Estoy emocionado por mi primera carrera en Baréin. Pensándolo, mi padre participó en su primera carrera hace 30 años y ahora comienzo la mía. El hecho de estar en Fórmula 1 es asombroso, estoy tan feliz por estar aquí finalmente y demostrar mi potencial trabajando junto a un gran equipo. Aprenderé y mejoraré".
"Tengo mucho respeto por todos ellos [refiriéndose a Lewis Hamilton, Fernando Alonso, Sebastian Vettel], tanto como pilotos y personas. Será emocionante estar en la misma parrilla que ellos y estar junto a los 20 mejores pilotos del mundo. Se acerca mi primera temporada en F1".
"Estoy emocionado por competir en Spa, es uno de los trazados más icónicos, Suzuka, siendo uno donde nunca he competido y hay muchas carreras que amo, como la de Monza. Estoy contento por estar en estas pistas y sentir la velocidad en un monoplaza de F1".