El joven piloto alemán, llega al Gran Premio de Austria con un extra de motivación, tras lograr en Silverstone sumar sus primeros puntos en la parrilla de la Fórmula 1. Mick va ganando peso y seguridad con el monoplaza.
Mick Schumacher:
"Estoy emocionado por simplemente ir a Austria. Es una gran pista, un gran lugar, y siempre es agradable. Normalmente hace buen tiempo, así que llevo mi bicicleta y voy en bicicleta con el equipo. He hecho muchos sprints en algún formato en la Fórmula 2, pero me gusta conducir sesiones de entrenamientos libres y poder perfeccionar realmente el coche y luego pasar a la calificación. Todo se desarrolla en ese gran evento, mientras que siento que con el Sprint tienes una práctica libre, una clasificación y luego vas directamente al Sprint y, a veces, puede parecer un poco apresurado".
"En primer lugar, creo que es hermoso, todas las montañas y el ambiente 'al estilo de Heidi', es genial. Me lo pasé muy bien con el equipo el año pasado y disfruto de la zona de montaña. Siempre ha sido una buena pista para mí en algunos aspectos, así que estoy emocionado de volver allí y espero que tengamos un buen fin de semana".
"¡Sí! Quiero mojado, quiero que llueva. Este año también con el coche definitivamente ayuda, por lo que obviamente ayuda a la motivación bajo la lluvia. Si ya tienes la idea de que estás feliz con la lluvia, eso puede cambiar mucho en la forma en que lo abordas en comparación con una persona a la que no le gusta la lluvia y no quiere conducir, todo es cuestión de mentalidad".
"Creo que este año más que nunca se trata de conservar los frenos y tratar de maximizar lo que tienes. Desafortunadamente, esas cosas no van de la mano, por lo que estás en el límite de ambas y se trata de lo que priorizas: hacer que el automóvil sea lo más rápido posible o hacer que el automóvil sea lo más confiable posible, por lo que es depende de nosotros encontrarlo".