El pasado domingo se vivió en Suzuka una situación de riesgo con Charles Leclerc. Tras sufrir un choque con Max Verstappen en la primera vuelta de la prueba, el piloto monegasco dañó su alerón delantero, con el cual rodó durante varias vueltas para finalmente causar su desprendimiento y ver cómo este impactaba contra el monoplaza de Lewis Hamilton, el cual quedó damnificado en su espejo retrovisor derecho. Una situación que ha sido criticada por el expiloto y bicampeón del mundo de Fórmula 1, Mika Häkkinen, quien no duda en culpar a Ferrari por poner en peligro a su pupilo, que completó varias vueltas con el alerón rozando el suelo. Y es que el finlandés ha querido comparar lo ocurrido con el fatal accidente de 1994 en el que Roland Ratzenberger perdió la vida por problemas también con su alerón delantero. Por suerte, en esta ocasión el SF90 pudo llegar al pit lane sin provocar ningún daño físico en el piloto. Hay que recordar que, después del Gran Premio, Dirección de Carrera decidió penalizar a Leclerc con quince segundos (cinco por el contacto con el piloto de Red Bull y diez por no entrar de forma inmediata a boxes), aunque el de Vantaa insiste en que la responsabilidad fue de la escudería de Maranello, ya que el número '16', si bien optó por continuar en pista, no era consciente del estado de su alerón.
Mala decisión del equipo italiano
"No tiene sentido correr con un alerón dañado que se está arrastrando por la pista, ya que compromete tu rendimiento, daña los neumáticos y se convierte en un peligro tanto para uno mismo como para los demás. Es muy importante no sufrir una rotura del alerón a gran velocidad. No hay que olvidar que fue un alerón delantero dañado el que falló y causó el fatal accidente de Roland Ratzenberger en San Marino. Creo que tuvimos mucha suerte de que, cuando el endplate del alerón delantero de Charles finalmente se desprendió, únicamente dañó el coche de Lewis Hamilton rompiendo su espejo derecho, pues podría haber sido mucho peor. Una vez más nos recordó por qué el concepto Halo ha sido una iniciativa de seguridad tan importante en la Fórmula 1. A nivel personal, no culpo a Charles por tratar de continuar. Dijo que no notaba mal el monoplaza, pero no podía ver el alerón delantero desde el interior del cockpit, algo que sí hacía Ferrari, así que no es de extrañar que la FIA impusiera una penalización después de la carrera", ha expresado en su columna para el portal Unibet.