Luca Cordero di Montezemolo, el ex presidente de Ferrari, se muestra muy crítico y tajante respecto a los nuevos colores de monoplaza italiano. Para Montezemolo este color se ha convertido en un emblema de la marca, tanto en la Fórmula 1 como fuera de ella, ya que es reconocido a nivel mundial como rojo Ferrari, Razón por la cual no ve ni lógica ni necesidad de llevar a cabo este cambio, aunque afirma que si eso los lleva al éxito no vería problema en dejar de lado su planteamiento. Pero no duda en dejar claro que no le gusta nada el cambio que se ha efectuado para este 2019.
Al italiano este suceso le ha recordado una vieja anécdota, cuando en las filas del equipo de Maranello se sentaba Michael Schumacher, un piloto que no hablaba italiano. Algo que al presidente de la República de aquel entonces, Francesco Cossiga, no lograba entender. Sin embargo, Luca encontró una respuesta muy válida para dar respuesta, y es que si ese era el precio para poder ganar cinco títulos seguidos era que su piloto estrella no hablara italiano, él no lo lamentaría.
El cambio de color sorprendió a todos los aficionados a la Fórmula 1, pese a algunos rumores que hacían intuir algún ligero cambio en la tonalidad del monoplaza de la Scuderia. Nadie podría sospechar que el cambio fuese abandonar el mítico rojo Ferrari que acompañó al equipo durante su historia. Y es que en algunas instantáneas el SF90 hasta parece llevar un tono anaranjado. Pero todas las críticas y comentarios al respecto serán derribados y olvidados si los de Maranello se hacen con el ansiado título este año. Tras la presentación y las primeras miradas extrañas ante el asombro, Mattia Binotto explicó los motivos que les han llevado a dar este paso. La Fórmula 1 los hace llegar a los límites para encontrar mejores resultados en sus coches, y parece que este cambio tan solo es una muestra de ello.
Rojo Ferrari, color sagrado para Montezemolo
"En mi opinión, el rojo de Ferrari es sagrado. Es una marca reconocida en todo el mundo y realmente no me gusta el cambio. Es como cambiar el color de una bandera y no me convence la idea de ahorrarse peso haciéndolo. Si esto lleva al éxito, estaría dispuesto a dejar de lado mi planteamiento sobre el color. Es un poco como en tiempos de Schumacher, cuando el presidente de la República, Francesco Cossiga, me dijo: '¿Cómo es posible que no hable una palabra de italiano?'. Le respondí que si para ganar cinco títulos mundiales seguidos había que tener un piloto que no hablara italiano, no lo lamentaría".
Mattia Binotto ya comentó que las razones técnicas están por encima de las pasionales
"La razón no es estética, sino exclusivamente técnica. Eliminar el brillo nos ahorra unos cuantos gramos, que puede parecer que no es mucho, pero se va al límite, hasta el punto de que incluso eso tiene un efecto sobre los resultados del monoplaza".