Los problemas de rendimiento y de fiabilidad han sido los principales contratiempos para la escudería francesa en las primeras doce carreras de la temporada. La situación está siendo inverosímil porque se encuentran bastante lejos de los resultados obtenidos en 2018 y las sensaciones generales son bastante negativas. Además, la competitividad en la zona media no es un factor que les ayude, ya que sus rivales directos están haciendo un trabajo mejor y se ve en los desenlaces de los Grandes Premios. Nico Hülkenberg está frustrado y decepcionado por el transcurso de esta campaña y no parece que vaya a cambiar a corto plazo. El piloto alemán afirma que el monoplaza es difícil de pilotar y el ritmo es pobre, así que no puede luchar por puntuar con frecuencia.
Notable contraste entre 2018 y 2019 para Renault
"Obviamente, estamos bastante por debajo de nuestras expectativas y objetivos. Pienso que necesitamos revisar un par de cosas internamente, ya que hubo muchas sombras y pocas luces y no es algo satisfactorio. Esperemos que las actualizaciones que traigamos nos ayude a dar pasos hacia delante. La carrera del Gran Premio de Hungría no ha sido fantástica porque tuvimos una avería en la unidad de potencia y fue complicado mantenerse en carrera. El coche era bastante complicado de conducir otra vez, no me sentí cómodo en el coche, ya que me estuve peleando con el eje delantero y trasero, así que no tuvimos ritmo. Con estas cosas, no podemos esperar demasiado", concluyó el piloto de Renault después de declarar ante los medios en el última carrera.