Una de las caras más reconocidas del paddock, pero que rara vez se ha manifestado públicamente en los medios, ha querido recordar cómo fueron los primeros pasos de una leyenda de la F1. Norbert Vettel, padre de Sebastian, ha estado presente en innumerables pruebas y Grandes Premios, siempre al lado de su hijo, pero de forma silenciosa ante la parte mediática del Gran Circo. Hemos visto a Norbert cerca de su hijo en el box y también en cualquier grada entre los aficionados asistentes a un Gran Premio. Un padre sencillo y humilde que se volcó en su hijo para verlo lograr su sueño desde que apenas arrancaba a vivir.
Así comenzó la historia de una leyenda de la Fórmula 1
"Era pequeño, así que añadí algo de material a los pedales para que pudiera alcanzar el acelerador y el freno. También tuvimos que acolchar el asiento, porque era demasiado grande. Creamos una pista con una horquilla cerca de donde yo trabajaba. Me puse a un lado del circuito, antes de la horquilla, para marcar dónde tenía que frenar Sebastian. Eso fue lo primero que aprendió, los puntos de frenada".
"Ese primer día había llovido y la pista estaba llena de charcos. A Sebastian le encantaba pilotar en mojado, le pedí que entrara a comer y que dejara a su hermana conducir el kart mientras él comía, pero me dijo, 'no, me quedo aquí'. No quería salir, solo quería seguir intentándolo, continuar aprendiendo, estaba fascinado".
El salto a la F1 en el GP de EEUU de 2007
"Dije que de acuerdo, y empecé a buscar vuelos. Salí a las 6 de la mañana y volé a Ámsterdam, luego a Detroit, y después a Indianápolis, y llegué allí por la noche. Fue una locura, pero lo conseguí. Al ver a Sebastian ponerse el mono y entrar en el cockpit por primera vez, me puse nervioso. Siempre estoy nervioso, ya sea en las pruebas, los entrenamientos, la clasificación o la carrera, me pongo nervioso. Si no estoy en la pista, sigo todas las sesiones, ya sea viendo la televisión o escuchando la radio o, si no puedo conseguir ninguna de las dos cosas, sigo el cronometraje en directo, mirando cada vuelta que da Sebastian. Siempre estoy nervioso por él, pero el año que viene no estaré nervioso".
"Seb fue siempre bueno bajo la lluvia, tenía una idea muy buena del coche, de los neumáticos en esas condiciones. Fue un buen momento, estaba muy orgulloso de él. Cada padre, cada madre, haces todo por los niños. Así que verlo pasar de karting a campeón mundial fue increíble".
La opinión de un padre: ¿Echará de menos la F1 Sebastian Vettel?
"Creo que sí, esa es mi sensación, pero la de Seb, no lo sé. Cuando has estado en esa rueda durante tantos años, corriendo desde que tenía ocho, es difícil saber cómo se sentirá ahora que está fuera. No sé lo que hará el año que viene, yo tampoco sé lo que haré. A Seb le digo: 'gracias por estos buenos momentos, pásalo bien'", así finalizaba el padre del tetracampeón estas palabras de lo que ha sido la vida de Seb desde sus inicios al volante.
Así comenzó la historia de una leyenda de la Fórmula 1
"Era pequeño, así que añadí algo de material a los pedales para que pudiera alcanzar el acelerador y el freno. También tuvimos que acolchar el asiento, porque era demasiado grande. Creamos una pista con una horquilla cerca de donde yo trabajaba. Me puse a un lado del circuito, antes de la horquilla, para marcar dónde tenía que frenar Sebastian. Eso fue lo primero que aprendió, los puntos de frenada".
"Ese primer día había llovido y la pista estaba llena de charcos. A Sebastian le encantaba pilotar en mojado, le pedí que entrara a comer y que dejara a su hermana conducir el kart mientras él comía, pero me dijo, 'no, me quedo aquí'. No quería salir, solo quería seguir intentándolo, continuar aprendiendo, estaba fascinado".