Tras haber dejado atrás la gira europea, la F1 llegaba a Singapur para disputar la que fuera en 2008 la primera carrera nocturna de la historia. La carrera más dura de año debido a la proximidad de los muros y la alta humedad que se respira en el país asiático. Sin embargo, cada año los pilotos están más preparados físicamente, por lo que la carrera de hoy en las calles de Singapur ha sido bastante descafeinada.
Primera mitad de carrera
Se apagaban los cinco semáforos bajo los focos de Singapur con la mirada puesta en dos pilotoso: Lando Norris y Max Verstappen. Norris defendía la pole, Verstappen a por el mundial. Ante todo pronóstico, el de McLaren conseguía defender la primera posición en la primera vuelta y a partir de ese momento, dominio absoluto. Por detrás, Carlos Sainz salía mal, perdiendo varias posiciones y cayendo hasta la duodécima posición. Franco Colapinto sorprendía a todos al ganar cuatro posiciones, colocándose noveno por delante de Pérez y Tsunoda, quien sería una pesadilla para Sainz hasta el momento de la parada.
En este momento de la carrera pocas cosas podemos destacar. Aparte de la batalla de Sainz y Tsunoda, Pérez intentaba pasar a Colapinto al que elogió por radio y justo delante de ellos, Hülkenberg, Leclerc y Alonso luchaban por la sexta posición. Por delante, Norris seguía tirando y Verstappen se iba descolgando poco a poco.
Ante la imposibilidad de adelantar en Singapur, era el momento de tomar decisiones arriesgadas. Sainz no podía con Tsunoda, por lo que en Ferrari optaron por lanzar un undercut a la mayor cantidad de pilotos posibles que se encontraban delante de él. Una vez hecha la parada tocaba remontar y rezar para que los neumáticos llegaran hasta el final de carrera. El otro lado del boxes de Ferrari veía como por fin Leclerc pasaba a Alonso y como este entraba en boxes para su parada.
Pasaban las vueltas cuando por radio Norris reportaba problemas en su morro delantero. Luego hemos sabido que el británico, con más de 20 segundos de diferencia con Verstappen, había tocado el muro. Sería el primero de los sustos que tendría el de McLaren. A su vez, Verstappen paraba. Norris haría lo propio una vuelta después.
Segunda mitad de carrera
Con el ecuador de la carrera cumplido, seguía el baile estratégico. Carlos seguía en su particular remontada con Fernando por detrás. En la vuelta 36, Leclerc entraba en boxes y salía por delante de Hülkenberg y detrás de Fernando. El monegasco venía con neumáticos más nuevos, por lo que era cuestión de tiempo que alcanzara, primero al asturiano y luego a su compañero de equipo. Así, en la vuelta 42, Ferrari intercambiaba posiciones.
Por delante de la batalla de los Ferrari, Piastri hacía su parada y tal y como pronosticaban en McLaren, salía por detrás de Hamilton, pero a decir verdad no era obstáculo para el australiano, que en tan solo dos vueltas daba caza del Mercedes. En la vuelta 45, hacía lo mismo con el otro Mercedes, con Russell.
Co todo este embrollo, Norris seguía tirando, pero con susto. Cuando trataba de marcar la vuelta rápida, el británico volvía a tocar el muro, esta vez con la parte trasera. Por suerte para él y para el equipo solo quedaba en un susto, pero podría haber sido catastrófico.
Ya con diez vueltas para el final, Magnussen pinchaba tras golpear el muro. Afortunadamente, el de Haas lograba llegar a boxes y no requería la presencia de Safety Car. Por delante, Leclerc conseguía pasar a Hamilton, completando una gran remontada desde la novena posición hasta la quinta.
Finalmente, Norris lograría aguantar y llevarse la victoria ante un Verstappen que cruzaba la línea de meta a 20 segundos. Por suerte para el neerlandés Norris solo le recorta 7 puntos, a falta de 6 carreras y tres fines de semana al Sprint. El podio lo ha completado Piastri, y la distancia entre McLaren y Red Bull aumenta hasta los 41 puntos.