Como suele pasar en algunas ocasiones, las cámaras no alcanzan a mostrar todo lo que de verdad sucede entre dos compañeros de equipo en la parrilla de Fórmula 1. Bien es cierto que en numerosas ocasiones hemos escuchado decir que tu compañero de equipo es tu principal rival, nadie quiere ser derrotado por su compañero de equipo, aunque también es verdad que es algo natural. Uno de los pilotos de cada equipo debe verse derrotado cada final de temporada. El piloto británico de McLaren, Lando Norris, habla de la relación que mantenía con Carlos Sainz como compañeros en la escudería de Woking, una buena relación pese a no conocerse de antes. El piloto de Bristol se sincera al explicar la buena relación que ha mantenido con el madrileño durante se estancia en McLaren. Siempre hemos visto buenos momentos entre ambos, risas, bromas y también algunos momentos de aprendizaje y tiempo libre en común. Aunque no es oro todo lo que reluce, Norris recuerda que tu compañero es tu primer rival en la pista y, aunque también han tenido momentos de llegar a odiarse el uno al otro, lo cierto es que se han complementado bien porque tenían el mismo objetivo. Ese objetivo no era otro que ayudar al equipo a progresar, a seguir mejorando en su regreso a la cima, ambos querían ganar y eso les ayudó a establecer vínculos de alianza.
No es oro todo lo que reluce, pero han funcionado bien juntos
"Siempre hay tensión con los compañeros de equipo, incluso si alguien dice que no la hay, siempre la hay. Quizá a veces intentas esconderlo un poco, incluso entre Carlos y yo. Aunque la mayor parte del tiempo, siempre se nos vea felices y que parece que nos llevamos bien, pero también hay muchas veces en las que hemos odiado el uno al otro. No quieres ceder ante tu compañero de equipo y no quieres quedar mal frente a él. Lo último que quieres es que te derrote es tu compañero de equipo. Incluso cuando pones una sonrisa valiente, a veces por dentro, se profundiza, y la verdad es que los odias porque son rápidos o están haciendo cosas que te resultan difíciles, o no puedes igualarles a veces".
"Nunca hablé con Carlos antes de que se uniera a McLaren. No le conocía, no sabía cómo era. Terminamos siendo buenos compañeros fuera de la pista de carreras, pero también feroces y duros rivales entre nosotros, pero también buenos compañeros de equipo. Queríamos hacer avanzar al equipo, queríamos ganar carreras y trabajamos bien en esa armonía, pero también éramos muy competitivos entre nosotros. Trabajamos muy bien en ambos aspectos, como compañeros de equipo, pero también como rivales. Creo que tuvimos la combinación perfecta entre ambos".