La salida de Ferrari era lo que necesitaba Sebastian Vettel tras haber estado dentro de una espiral negativa en las últimas temporadas y sin apenas opciones de brillar. Su llegada a Aston Martin abría una nueva travesía en su trayectoria deportiva, siendo una gran oportunidad con la que intentar recuperar su mejor versión al volante de un monoplaza, aunque el inicio de esta era no ha comenzado de la mejor forma para él. Es cierto que no había tenido todo el rodaje que el equipo tenía planeado en los test por ese fallo en la caja de cambios, no era su culpa, pero sí era un hándicap importante. Una vez había dado comienzo el primer Gran Premio de la temporada, el alemán no había superado la primera eliminatoria de la clasificación, estaba entre las últimas posiciones y se la jugaba a una vuelta al final, sin embargo, las banderas amarillas les había perjudicado hasta el punto de no acceder a Q2. Otro suceso desafortunado que no estaba bajo su control lo que le había dejado al final de la parrilla.
Adelantar desde atrás es un verdadero reto y más con una igualdad tan grande entre equipos, aun así, Sebastian había logrado llegar hasta el séptimo puesto y optando por una estrategia de una parada. Era posible que tuviera un buen desenlace, pero ese incidente con Esteban Ocon a final de la recta principal, sí había sido un error suyo, eso y la penalización terminaron de rematar su carrera. A pesar de los diferentes infortunios en los test y en la primera carrera, Otmar Szafnauer, alto directivo de Aston Martin F1, respalda al alemán de las críticas que recibe tras sus primeros pasos con su nuevo equipo. Comparando a sus dos pilotos, el rumano se ha fijado en las distancias que hubo entre Sebastian y Lance, las cuales no eran tan grandes como debería haber sido. Uno lleva familiarizado con el equipo y el coche, mientras que el otro es el recién llegado y es lógico pensar que necesitará un periodo de tiempo de adaptación.
Todavía es demasiado pronto para criticarle tan duramente, necesitará el mismo tiempo que Fernando Alonso, Daniel Ricciardo, Carlos Sainz o Sergio Pérez, quienes también han cambiado de equipo de un año para otro. A medida que las carreras vayan pasando, los respaldos de sus respectivos jefes irá disminuyendo y tendrán que demostrar de lo que son capaces de hacer. Por el momento, se les permite, pero los resultados deberán llevar más pronto que tarde.
Pronto para que salten las alarmas en Aston Martin
"Si miras los aspectos positivos, Sebastian ha tenido que comenzar último y estuvo rodando dentro del Top 10 durante bastante tiempo. Había tenido que marcharme de la reunión así que no sé cuál fue su feedback. Viéndole desde el pit wall, mirando sus tiempos, los cuales no estaban lejos de los de Lance quien nos conoce muy bien, conoce el coche y ha terminado en una posición decente. Hubo veces en las que fue competitivo con el Medio y con el Blando, casi tanto como Seb. Aún tengo que hablar con él".
"Es demasiado pronto para juzgarle. Sabemos que no ha completado muchas vueltas en los test invernales y parecía que tenía todos los problemas, solo teníamos tres días de pruebas y él tenía que compartirlos con Lance. El coche que Seb está pilotando ahora es totalmente diferente al que había pilotado previamente tanto por sus características, la unidad de potencia y muchas otras cosas. Se siente cómodo en el coche y sabe hacer los cambios en los reglajes para que le beneficie. Aún sigo confiando que tendremos a Seb ahí", ha concluido uno de los pesos pesados de Aston Martin en palabras recogidas de la página de la F1.