El jefe del equipo de Fórmula 1 Racing Point Force India, Otmar Szafnauer, rechazó la oportunidad de irse en verano cuando la antigua Force India cayó en quiebra. Szafnauer fue director de operaciones en Force India, que se derrumbó a principios de este año y ha sido rescatada recientemente de forma que podrá resurgir como una nueva compañía y entrar en la disciplina de la Fórmula 1 ya conocida como Racing Point Force India. El "nuevo" equipo, propiedad de un consorcio liderado por Lawrence Stroll, nombró a Szafnauener como director de equipo y CEO.
Sin embargo, Szafnauer tuvo oportunidades de irse durante el período de incertidumbre, en el que nadie apostaba nada por el equipo indio, que había recibido una gran cantidad de críticas a tenor de cómo había estado gestionando los problemas económicos, sobre todo representados por su anterior dueño, personaje perseguido por la justicia por supuestos crímenes fiscales. El futuro incierto del equipo acabó despejándose gracias al movimiento de Stroll, pero hasta entonces, el todavía jefe de operaciones se mantuvo fiel, y no abandonó al equipo en una situación tan difícil.
"Tuve otras oportunidades, pero era difícil para mí decir 'tenemos que permanecer juntos' y acto seguido, abandonar", explicaba Szafnauer. "Sería muy hipócrita por mi parte llegar a ser capaz de hacer eso. Nunca pensé en ir a otro lugar antes de asegurarme de que el proyecto estaba totalmente imposibilitado para llevarlo adelante. Por mi parte,prefiero ser conocido como el tipo que se comportó un poco como el Capitán Sully [Chesley Sullenberger] en el vuelo que aterrizó en el Hudson en lugar del tipo [Francesco Schettino] que capitaneaba el Costa Concordia que se volcó en el Mediterráneo. No voy a ser el primero en abandonar el barco. No me gusta eso, la mejor opción para mí fue continuar al pie del cañón. Al final, fue la decisión correcta. "
Toda la carne en el asador
Force India entró en quiebra durante el verano de este año, pero el episodio acabó con un final inesperadamente feliz con la salvación del equipo por un complejo de inversores liderado por Lawrence Stroll, padre del piloto de Williams por entonces y actual piloto del equipo de su padre. El consorcio confirmó poco más de una semana después el movimiento administrativo, cuyo proceso se complicó porque la adquisición se convirtió en una venta de activos, lo que obligó a disolver la marca de Force India F1 y presentar una nueva bajo el nombre de Racing Point. Szafnauer dijo que el desafío de mantener el equipo "no fue insignificante" durante este tiempo, tiempo en que el propio director técnico Andy Green ya había estado abordando el tema de considerar ofertas ajenas a principio de temporada.
"Con la incertidumbre y los medios de vida de la gente en juego, tienes que tomar decisiones en última instancia, ¿qué es lo mejor para ellos? Sin saberlo, con buenas ofertas en la mesa de otros equipos, fue difícil, sin duda. Pero si la gente cree en ti como líder y has sido honesto con ellos durante todo el período que habéis trabajado juntos, tienden a apoyarte incluso en situaciones difíciles. Vi que el futuro podía llegar a ser mejor que el pasado, y yo mismo dije a Green: 'Quédate hasta que acabe la incertidumbre, todo mejorará'. Todos estuvimos de acuerdo y se tomó la decisión: 'hagámoslo'. No creo que hayamos perdido a nadie. Perdimos a uno o dos, pero eso fue antes de la quiebra. Y el resultado es que han vuelto a casa. Ese fue el resultado", aseguraba Szafnauer.