El primer día de Red Bull había sido sorprendente por la contundente fiabilidad del RB18, las 147 vueltas conseguidas por Max Verstappen lo decía todo. Al día siguiente, surgió el primer contratiempo, Sergio Pérez perdió tiempo de rodaje a causa de un fallo en la caja de cambios de su monoplaza, dejándole con 78 giros al final de la jornada.
A pesar de este suceso, el mexicano se lo tomó con filosofía, ya que es algo que puede pasar en unos test y el perjudicado en esta ocasión fue él.
El problema con la caja de cambios le robó tiempo
"Nos llevamos buenos aprendizajes de hoy, estoy conforme por ello. Estamos probando cosas muy distintas y tenemos mucha información con la que trabajar. En las reuniones, es importante que profundicemos y dar todos los comentarios que sean posibles a los ingenieros. El fallo con la caja de cambios nos llevó más tiempo de lo que esperábamos para repararlo, pero es de esperar que estas cosas sucedan en unos test. Volveré al coche mañana y espero que el tiempo sea seco".