La primera mitad de temporada había sido especialmente positiva para el piloto mexicano, ya que había acumulado una racha de buenos resultados y la fiabilidad no le afectó demasiado. Gracias a esta combinación, estaba en una posición para pelear por el campeonato, algo difícil porque el líder era Max Verstappen y Red Bull tendría claro hacia dónde se decantaría la balanza. Aun así, sus actuaciones estaban siendo buenas, aprovechando los errores de Ferrari y la segunda posición estaba casi asegurada.
Sin embargo, la segunda mitad fue más complicada, él mismo reconocía durante el año que el comportamiento del coche era diferente respecto a las primeras carreras y esto le afectó a la hora de sacar el máximo.
Sergio Pérez:
"Empecé realmente bien, hubo algunos fallos de fiabilidad al principio, pero las cosas pintaban bien en pista. Estuvimos en la lucha por el campeonato desde el comienzo, es cierto que tuve un par de carreras malas que me quitaron de la batalla. Hay trabajo que hacer en ese sentido para asegurarnos de que podamos mantener esa consistencia y podamos volver a la lucha por el título el próximo año. Es importante que terminemos nuestra campaña por lo alto y podamos volver más fuertes la próxima temporada".