Max Verstappen había estado satisfecho con los reglajes de su monoplaza en la jornada inaugural de este Gran Premio, a pesar de que el agarre de la pista fuera bajo. En la otra cara de la moneda estuvo su compañero de equipo. Sergio Pérez estuvo incómodo desde el primer momento, su declaración más sorprendente había sido que parecía que estuviera rodando en condiciones de mojado, algo que es bastante alarmante. El cambio de reglajes había sido constante para que el piloto tuviera más confianza al volante del RB19, pero nada ha tenido un impacto positivo, así que está lejos de su mejor nivel.
Sergio Pérez:
"Las condiciones ahí fuera no eran geniales, especialmente el agarre en las primeras prácticas, parecían condiciones de intermedios o de neumáticos de lluvia. Sacar una lectura en estas condiciones de bajo agarre es complicado. Hemos intentado cambiar el equilibrio mecánico y creo que hemos aprendido un poco. En una de mis vueltas lanzadas, bloqueé en la última curva y luego en las tandas largas. No creo que podamos mucho de esas vueltas. Si consigo mejorar mi pilotaje y me siento más cómodo, todo debería estar bien".