No está siendo un buen año para Sergio Pérez. Si bien el mexicano ocupa actualmente la segunda plaza de la General, la distancia respecto a su compañero de garaje es abismal: 251 puntos. Checo ha tratado de buscarle una explicación a tanto diferencial de rendimiento, y su argumento se ha basado en la adaptación de cada uno al monoplaza. Mientras Max Verstappen ha llevado como un guante desde el primer momento su RB19, el de Guadalajara no ha parado de tener complicaciones, y eso le ha llevado a perder puntos por doquier. Esto, unido a fallos propios y ajenos, le han hecho caer inevitablemente en la tabla.
Pérez lo compara en cierta medida con lo sucedido con Sainz, aunque reconoce que el español ha sabido encontrar el punto de conexión con su bólido. Veremos qué ocurre en los últimos tres Grandes Premios del año, pero sería un varapalo muy duro para él si acaba siendo superado en la clasificación por Lewis Hamilton. Por ahora, la distancia que separa a ambos es de 20 puntos.
A años luz
"Verstappen se ha adaptado al 100% desde el principio, sin cometer errores. Ha conseguido sacarle más rendimiento al coche. Yo tengo más problemas y estoy sufriendo para intentar solucionarlos y encontrar los reglajes adecuados. Si nos fijamos en Ferrari, es más o menos lo mismo con Charles Leclerc y Carlos Sainz. Pero tienes la sensación de que Carlos por fin ha entendido mejor su coche. Es demasiado complicado revertir la situación. Hay muchos parámetros, como la altura de pilotaje y la plataforma aerodinámica, que hacen que no podamos volver al monoplaza que teníamos a principios de año", ha aseverado en declaraciones concedidas al medio L'Equipe.