El comienzo de año no ha sido el perfecto para el piloto francés ya que tuvo que adaptarse rápido a su nuevo equipo, tras su precipitado ascenso desde Toro Rosso. En Australia, Pierre Gasly no superó la primera eliminatoria de la clasificación debido a un fallo de cálculo por parte del equipo y finalizó decimoséptimo. En carrera, pudo recuperar posiciones hasta la undécima aunque estuvo cerca de llegar a la zona de puntos si no hubiera sido por la férrea defensa de Daniil Kvyat. Dos semanas después, el joven piloto afrontó la segunda cita del calendario en el desierto de Sakhir donde siguió mejorando sus resultados. Aunque en clasificación fue eliminado en Q2, logró meterse en el Top 10 en carrera para concluir en una octava plaza decente. A pesar de no estar todavía a la altura de Max Verstappen ni de las expectativas de Red Bull, Gasly fue más competitivo en Shanghái donde sí pudo estar más arriba. En territorio chino, estuvo colocado sexto en clasificación y en carrera, además, arrebató la vuelta rápida a Sebastian Vettel.
Con una posición final mejor, ahora escaló en el mundial de pilotos y se encuentra en sexta plaza con 13 puntos. Después de estas carreras, parece que ha identificado cuál es su principal hándicap cuando está al volante del RB15: la salida de las curvas. La desventaja que tiene con Max Verstappen se debe a este hecho y es donde pierde tiempo en sus vueltas. Aun así, desde Red Bull están trabajando duro para que el piloto se adapte más fácilmente y esté más cómodo en su monoplaza cuando sale a pista.
Principal problema identificado
"No es tanto la entrada a la curvas, lo principal es la salida de ellas en la mayoría de las veces. Pienso que soy demasiado agresivo con el coche y me patina mucho. A partir de ahora, sabemos que necesitamos mejorar en el potencial trasero del coche. Hay áreas en las que podemos trabajar para que el monoplaza se adapte más a mí. Además, tengo que adaptar mi pilotaje a sus características técnicas para extraer más rendimiento".