En las dos sesiones de entrenamientos en seco, la escudería de Woking había tenido a sus dos pilotos en las diez primeras posiciones de la tabla, por lo que el objetivo era mantener ese ritmo tan competitivo en la clasificación. Todo iba viento en popa para ellos, tanto Norris como Ricciardo fueron capaces de extraer el potencial de su monoplaza para ir superando cada una de las eliminatorias y plantarse en la Q3.
Al final, el británico consiguió una extraordinaria cuarta plaza, quedándose a un par de décimas de la tercera posición de Charles Leclerc. En cambio, Ricciardo no estuvo cómodo en su última vuelta lanzada y finalizó noveno.
Andreas Seidl:
"Una clasificación bien ejecutada en Hungaroring y con dos coches en el Top 10. Lando hizo una vuelta fantástica al final de la Q3, lo que nos dio un lugar en la segunda fila. Fue positivo ver que pudimos trasladar el ritmo que tuvimos el viernes a la clasificación. De cara a la carrera, vimos indicios alentadores en las tandas largas del viernes, nos debería poner en una buena posición para sumar. ¡Iremos a por ello!".