Cataclismo de los hombres de Ferrari en el Gran Premio de Brasil. Sebastian Vettel y Charles Leclerc se tocaron cuando peleaban por la cuarta posición de la prueba y se vieron obligados a abandonar, dejando su casillero en blanco y permitiendo a Max Verstappen escalar hasta la tercera posición de la General. Una pelea entre los hombres de rojo que dejó sin aliento a Mattia Binotto, quien veía impertérrito cómo sus pupilos arruinaban su carrera. Tras lo ocurrido, los medios de comunicación italianos no han dudado en atacar duramente a los hombres de Maranello. Algunos rotativos como 'La Gazzetta dello Sport' y 'La Stampa' consideran que la relación entre los dos pilotos saltará por los aires tras lo ocurrido ayer en el Autódromo José Carlos Pace, donde dejaron escapar una oportunidad clara de podio, lo cual podría pasar factura a la escudería del Cavallino Rampante de cara a 2020 si no es capaz de sosegar a sus dos miuras dentro del garaje.
Por su parte, 'Corriere della Sera' castiga la inmadurez mostrada por Vettel en Interlagos al aseverar que podría haber actuado con mayor sensatez y, por tanto, haber esperado al final de la recta para atacar a su compañero. De igual modo, define de infantil el comportamiento del tetracampeón germano, que se cogió una "rabieta" tras bajarse del monoplaza. Veremos qué ocurre dentro de quince días en Abu Dabi, pero lo cierto es que los hombres de Maranello tienen trabajo por delante tanto de cara a este final de campaña como para el próximo año, cuando todo apunta a que deberían ser candidatos a pelear por el título.
La Gazzetta dello Sport:
"Ambiente tenso en el equipo italiano. La situación en Ferrari se está complicando cada vez más. Leclerc y Vettel, una relación que permanecía serena en los últimos Grandes Premios, corre el riesgo de deteriorarse después del contacto producido en Brasil".
Corriere della Sera:
"Detrás del choque entre los Ferrari, se encuentra la molestia de Sebastian Vettel, la cual desencadena una reacción de forma inmediata después de un revés sufrido, el adelantamiento de Leclerc en la 'S' de Senna. La consecuencia: un desvío inútil y fatal, pues Sebastian tenía suficiente espacio por delante para intentar una réplica de una naturaleza completamente distinta. El alemán, por alguna razón, se comporta de repente como un niño al que se le quita el juguete y reacciona de manera infantil. Sus gestos en pista son similares a chillidos de enfado. El marco del encontronazo nos habla de una dinámica psicológica y recalca que esto lleva a Sebastian a convertir un pequeño golpe o un daño leve en una afrenta insoportable, en un abismo aterrador. Ha sido así a lo largo de mucho tiempo, y en estos momentos es fácil para todos los seguidores ver que este proceso ha producido ya varias pérdidas. Es muy complicado manejar un fenómeno que a veces es una locura".
La Stampa:
"La rivalidad entre los pilotos de rojo explota. Cuando dos monoplazan contactan a 300 kilómetros/hora, lo mínimo que puede pasar es que se rompan. No obstante, el choque no es la única mala noticia para Ferrari en Interlagos, ya que el motor Honda dejó patente que es superior, e incluso el Mercedes ha terminado por delante de ellos. Una caída preocupante".
Il Giornale:
"Desastre en Ferrari con toque de Vettel y Leclerc. La escudería de Maranello ha descartado la posibilidad de terminar en el podio en Brasil".