El directivo de la marca norteamericana quiere volver a la pista, pero espera que sus coches no sufran ningún percance esta vez. Retomar el rumbo y obtener buenos resultados es lo único que entra en la mente de Guenther Steiner en este momento. Sabe que las dos próximas carreras son un reto en sí mismas, pero sabe bien que si el coche sale dañado en la primera cita será un mal insalvable para la segunda carrera también. Bakú empieza a ser habitual en la F1 y Steiner se muestra satisfecho con ello, pues fue un lugar que logró sorprender al de Haas.
Los desafíos de los dos próximos Grandes Premios...
"Los desafíos son que vas de un continente a otro, es un viaje largo y el equipo está trabajando muy duro para hacerlo todo. Solo se trata de tener un buen equipo y trabajar duro, pero es un desafío, ya que solo tienen unos días para volver a ponerse a punto y ponerse en marcha para la próxima carrera. Si se tiene algún daño en el coche, se vuelve más difícil, por lo que esperamos no tener ningún daño en Bakú. Sobre los planes para la próxima temporada, sería genial si pudiéramos combinar las carreras a nivel regional. Sé que Stefano está trabajando muy duro en eso y que irá en la dirección correcta el próximo año".
Este GP se está haciendo habitual...
"Mi primera impresión fue que me sorprendió lo agradable que es la ciudad y la pista, sin haber conocido Bakú antes, porque no estaba en mi lista de lugares a donde ir. Creo que la pista tiene un lugar en el futuro de la Fórmula 1".
Las fortalezas del VF-22 para Bakú...
"Obviamente, el circuito se divide en dos elementos: muy rápido y muy sinuoso. Creo que con nuestro coche hicimos un buen progreso en España con la puesta a punto del coche y lo está haciendo bien en todas las circunstancias en este momento. Necesitamos alcanzar el punto óptimo en la puesta a punto y creo que podemos tener un buen resultado como el que íbamos a tener en España y Montecarlo si las cosas hubieran ido de otra manera. Tengo muchas ganas de volver a competir este fin de semana".