Portimão acoge este fin de semana la tercera prueba del año con el incentivo de la emocionante batalla que mantienen Red Bull y Mercedes en la zona alta de la tabla. El equipo alemán no pudo hacer valer el podio de Lewis Hamilton para volver de Imola con una victoria, sin embargo, mantiene el liderato tanto en el Mundial de Pilotos como en el de Constructores. Su máximo responsable, Toto Wolff, considera que lo importante este fin de semana será maximizar el aprendizaje de la pista durante los tres días y lograr un rendimiento óptimo de los neumáticos especialmente en el inicio de la carrera, que en la temporada pasada fue crucial. El austriaco pronostica otra igualada lucha por la primera posición y celebra haber minimizado daños en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, pues los hombres de Red Bull tenían potencial para conseguir un doblete.
Toto Wolff, jefe de Mercedes:
"La carrera de Imola fue una locura; es de esos Grandes Premios que se queda guardado en la memoria: hubo muchos altibajos y en algunos instantes parecía que no íbamos a conseguir ningún punto. Fue una montaña rusa de emociones, desde la decepción por el aterrador accidente de Valtteri hasta la emoción de la remontada de Lewis. Lo cierto es que nuestros rivales no aprovecharon al máximo la oportunidad que les dimos allí, lo que demuestra la temporada desafiante que tenemos por delante y la rapidez con la que las cosas pueden cambiar en la Fórmula 1. El año pasado afrontamos nuestra primera carrera en Portimão. Es una pista emocionante y ondulada y nos regaló grandes momentos en 2020. Además, también vimos durante la clasificación y en las primeras vueltas que conseguir que los neumáticos funcionen correctamente no es fácil. Sigue siendo un circuito bastante nuevo para todos, lo que debería hacer las cosas interesantes, ya que estaremos aprendiendo durante todo el fin de semana. Esperamos otra pelea cerrada con Red Bull, y tanto McLaren como Ferrari también podrían estar en la batalla. Veremos cómo se desarrollan las cosas en Portugal".