Cita muy especial para Red Bull este fin de semana, ya que compite en el Gran Premio de su casa, donde además ya logró el triunfo el año pasado. Por todo ello, los hombres de Milton Keynes esperan con gran motivación esta novena cita puntuable del Campeonato, aunque lo hacen siendo conscientes de que será arduo complicado repetir el resultado del año pasado. Aun así, tanto Max Verstappen como Pierre Gasly se muestran optimistas de cara al fin de semana, ya que necesitan ganar confianza, especialmente desde el lado del garaje del piloto francés, que continúa sin adaptarse al RB15, como quedó reflejado en Francia, donde solo pudo puntuar tras la sanción de Daniel Ricciardo, pues había cruzado la línea de meta en undécima posición. Además, Gasly ha perdido ya 63 puntos respecto a su compañero de equipo, de modo que necesita llevar a cabo una carrera que está a la altura de las circunstancias.
Max Verstappen (4º - 100 puntos):
"Tengo muchas ganas de que llegue el Gran Premio de Austria, sobre todo después de que lográramos la victoria el año pasado. Ganar en el Red Bull Ring con un coche de Red Bull significó un momento muy especial; fue increíble con tantos aficionados austriacos y holandeses entre el público. En cualquier lugar que estés sentado en el circuito puedes tener una buena vista de todo el trazado, lo cual creo que es algo bueno, ya que crea más ambiente cuando los aficionados pueden seguir la carrera tan de cerca. Es una vuelta corta, pero la pista supone un reto, pues existen muchos tipos de curvas diferentes, por lo que en términos de equilibrio del coche hay mucho que considerar, y ciertamente no es tan fácil de configurar el monoplaza. Como es obvio, haremos todo lo que esté en nuestra mano, ya que siempre es bueno para el equipo estar en Austria, pues es un Gran Premio en casa y hay una gran energía. Mañana tenemos un evento en Graz que estoy deseando que llegue, especialmente con la presencia de todos los fans austriacos. Creo que habrá mucha adrenalina esta semana".
Pierre Gasly (6º - 37 puntos):
"Austria es la primera carrera consecutiva de la temporada, y para mí es la mejor parte del año porque me gusta mucho correr. Trasladarme de un fin de semana a otro y competir todo el tiempo es lo que me hace feliz. Como piloto de Red Bull, participar en el Gran Premio de Austria es algo realmente especial, así que estoy deseando ver a todos los aficionados durante el fin de semana. La pista ha sido bastante buena para Red Bull en el pasado y estamos preparados para conseguir el mejor resultado posible".