El Gran Premio de Azerbaiyán es una prueba marcada a fuego para el equipo Red Bull tras lo ocurrido en 2018, donde un accidente entre Max Verstappen y Daniel Ricciardo dejó fuera a ambos pilotos, originando uno de los momentos más comentados en la Fórmula 1 durante la pasada temporada. Sin embargo, esta vez la situación es muy diferente, pues hay un claro número 1 dentro del equipo, el neerlandés, y un todavía inexperto Pierre Gasly que sigue adaptándose tanto a la escudería como al monoplaza. En China ya logró dar un paso adelante al entrar por primera vez en Q3, finalizar en sexta posición y lograr la vuelta rápida de la carrera, lo cual le llevó a hacerse con el punto extra que otorga la misma.
Tanto Verstappen como Gasly coinciden con el resto de pilotos en la peculiaridad del trazado de Bakú, donde además de encontrarse la recta más larga del Campeonato, con 2,2 kilómetros, hay reviradas curvas en las que cualquier mínimo fallo te puede llevar a acabar contra el muro. Veremos qué sucede con los austriacos en esta cuarta prueba del año, ya que Honda presenta una actualización de 20 caballos en su unidad de potencia, que unido al 'party mode' que emplearán los de Milton Keynes en la sesión de Clasificación, podría llevarles a dar la sorpresa este fin de semana.
Max Verstappen (3º - 39 puntos):
"Bakú es una carrera interesante, ya que se celebra en un circuito urbano en el que normalmente necesitas mucha carga aerodinámica. Debido a las largas rectas que hay entre las curvas lentas, tienes que encontrar un buen equilibrio, lo cual implica que tienes bajo agarre en la pista y, por lo tanto, deslizas un poco. Es muy divertido pilotar allí, sobre todo en la zona del castillo, que es muy estrecha, pero siempre deja imágenes bonitas para el recuerdo. También es un buen trazado para adelantar por la larga recta, sobre todo con el DRS, por lo que siempre es un fin de semana emocionante en el que pueden pasar muchas cosas. Generalmente se organiza un gran espectáculo, y espero que la de este año sea una carrera buena".
Pierre Gasly (6º - 13 puntos):
"Siempre es emocionante tener un fin de semana de carreras, por lo que tengo ganas de que llegue la cuarta prueba de la temporada, donde además volvemos a Europa. Estoy muy emocionado porque Bakú es un circuito urbano que supone siempre un gran desafío, ya que no hay lugar para los errores y eso te genera más adrenalina; algo positivo para los pilotos. La pista es muy guay y bastante técnica de una curva a otra. Tiene la recta más larga de la temporada, con muchas oportunidades para adelantar, lo que lo hace muy emocionante de cara al domingo. Cuando corrí en Fórmula 2, salí desde la última posición. Tuve una gran lucha con Giovinazzi en las últimas vueltas y acabé segundo. Las cosas parecen ir mejor para mí, pues vengo de conseguir la vuelta rápida en China, así que veremos a ver lo que se puede hacer este fin de semana".