La Fórmula 1 se traslada la próxima semana al circuito de Bakú; un trazado urbano atípico en el que el espectáculo está asegurado. Y es que cualquier cosa puede suceder allí, sobre todo en lo que a la zona media de la parrilla se refiere. Con una igualdad tan presente después de las tres primeras pruebas, las posiciones pueden variar más que nunca (no hay que olvidar que el año pasado Sergio Pérez se subió al podio a los mandos de su, por aquel entonces, Force India VJM11). Uno de los equipos que podría verse beneficiado en este escenario es Toro Rosso. Los hombres de Faenza dieron un significativo paso adelante en China y se mostraron realmente competitivos. Tanto es así que Alexander Albon fue capaz de puntuar aun saliendo desde el pit lane. Por otro lado, Daniil Kvyat fue quien corrió peor suerte al tocarse en la salida con ambos McLaren y ser penalizado. A pesar de ello, había dejado patente a lo largo del fin de semana que tenía un ritmo prometedor.
Por todo ello, las expectativas de los italianos de cara a esta cuarta prueba son bastante altas, especialmente viendo cómo otras escuderías como Haas y Racing Point siguen sin encontrar un nivel óptimo. Del mismo modo, ambos pilotos ven en este trazado una oportunidad de escalar posiciones en el Campeonato de Constructores, donde Toro Rosso actualmente se encuentra en penúltimo lugar tras haber sumado solo cuatro puntos; una situación que podría cambiar en los próximos días. Alexander Albon llega a Azerbaiyán con gran entusiasmo tras protagonizar una espectacular remontada en Shanghái y señala la frenada de la primera curva como uno de los puntos más decisivos del circuito debido al poco agarre de las gomas en ese punto, lo cual puede derivar en la inestabilidad del coche. Por su parte, Kvyat pisará territorio europeo con el objetivo de resarcirse de lo ocurrido cinco días atrás. Para ello, afirma, jugará también un papel importante la carga aerodinámica de los monoplazas, que será más baja de lo habitual incluso para un trazado urbano, por lo que la calidad del piloto será algo más valiosa que en las anteriores citas.
Alexander Albon (13º - 3 puntos):
"Estaba un poco frustrado en China debido a la clasificación, porque sentí que había perdido una buena oportunidad, sobre todo viendo el buen ritmo que teníamos justo antes. A partir de ahora tendré más cuidado en los Libres. Estaba un poco molesto conmigo mismo, pero empecé a ser positivo a la hora de la carrera, ya que era consciente de que teníamos el potencial necesario para puntuar, incluso saliendo desde el pit lane. Estoy contento porque finalmente lo conseguimos. Cada vez que me subo al coche, me siento más cómodo con él. Mi comprensión de la gestión de los neumáticos siempre mejora y nuestro ritmo se está acrecentando de manera constante. Corrí en Bakú el año pasado en la Fórmula 2; de hecho, gané la primera carrera. Conseguí la Pole y me mantuve fuera de problemas, a pesar de haber estado en situaciones adversas. Es un buen recuerdo presente cuando estamos a punto de volver allí. La pista es muy inusual, ya que cuenta con una recta principal muy larga y los neumáticos pueden estar fríos, lo que puede suponer un desastre. Con gomas frías, el coche suele patinar y uno entra a la primera curva con unos frenos que no están lo suficientemente calientes. Por lo tanto, es necesario ser muy preciso en la conducción para que el morro no sufra daños".
"Además, la pista es muy estrecha, sobre todo en el casco antiguo, que me encanta porque es donde puedes marcar la diferencia en una vuelta de clasificación. La pista se asemeja a Mónaco en el sentido de que siempre vas un poco más al límite, especialmente en la clasificación, cuando realmente pasas cerca de los pianos y de las paredes del castillo. Disfruto mucho. Tengo que considerar que será mi primera vez en un circuito urbano a los mandos de un Fórmula 1. Me gustan las pistas urbanas, sobre todo si pilotas con un coche con baja carga aerodinámica sobre las calles del trazado. ¡Tal vez Franz no disfrutará viéndome pilotar! Bakú es un circuito adecuado si tienes la velocidad suficiente para adelantar a otros coches. Nuestro monoplaza ha sido lo suficientemente rápido en las tres carreras disputadas para que ambos estemos en la Q3, cosa que aún no hemos logrado, así que ese debería ser nuestro objetivo el próximo fin de semana".
Daniil Kvyat (15º - 1 punto):
"La diversión de este trazado se encuentra en aquellos muros que se sitúan muy cerca de la pista. Te da un buen subidón de adrenalina. Después de China, mi opinión sobre la penalización recibida a consecuencia del incidente sufrido en la primera vuelta no ha cambiado, pero el debate ha terminado y ahora mismo solo tenemos que concentrarnos en Bakú. Pensar en lo que sucedió o discutirlo más a fondo no soluciona las cosas. Si miramos el lado positivo, la clasificación en Shanghái fue muy satisfactoria y mi ritmo en la carrera fue prometedor, por lo que solo nos queda seguir trabajando. Es complicado, pero si no te rindes, los resultados llegarán. Bakú es una pista muy bonita porque presenta muchos retos; hay un poco de todo y en general es divertido conducir allí".
"Es una pista larga, con una gran recta y un montón de curvas, lo cual hace que sea una carrera emocionante, y además debería ser una buena oportunidad para nosotros. Es una pista con muchos puntos de adelantamiento y una recta larga que te ayuda a pelear contra otros monoplazas; por lo tanto, es un trazado interesante, ya que la exigencia es enorme y te ves obligado a competir con un poco menos de carga aerodinámica de lo que lo debería haber normalmente en un circuito urbano. Frenar también es todo un desafío, de modo que tienes que estar muy pendiente, sobre todo cuando te acercas a la primera curva a altas velocidades a final de recta. Allí necesitas ser preciso a la hora de calcular el punto de frenada. ¡Lo daré todo!".