El equipo Toro Rosso viaja a Mónaco con muchos deberes por hacer. Pese a contar en sus filas con una de las grandes sensaciones de la temporada, Alexander Albon, los italianos se encuentran en la penúltima posición del Campeonato de Constructores tras los cinco Grandes Premios disputados hasta la fecha, lo cual les obliga a dar un paso adelante para no descolgarse de la lucha en la zona media de la parrilla. Para ello, deberán enfrentarse a uno de los circuitos más complicados del calendario, donde sus estrechas calles no dan opción al más mínimo error. El propio Albon admite guardar buenos recuerdos del Principado en categorías inferiores, pero esta vez se enfrenta a mayor presión, así que tendrá que empezar prácticamente desde cero, ya que es la primera vez que conduce un F1 en esta pista. Asimismo, destaca la adrenalina que supone pilotar en un escenario como Montecarlo, donde el espectáculo está servido tanto dentro como fuera del circuito. Por su parte, Daniil Kvyat comparte las palabras de su compañero de equipo y reconoce lo especial que es competir en esta pista, ya que, a pesar de que no es el único trazado urbano del calendario, es incomparable a cualquier otro circuito.
Alexander Albon (15º - 3 puntos):
"Estoy deseando que comience el fin de semana en Mónaco, ya que disfruto mucho conduciendo en esa pista. Corrí allí por primera vez en la Fórmula 2; en aquella ocasión, acabé segundo en la clasificación, mientras que el año pasado hice la Pole, de modo que siempre ha sido una buena pista para mí. Me gustan los circuitos callejeros, pero me di cuenta al conducir en Bakú que son súper rápidos si vas en un coche de Fórmula 1. Conducir con los muros y las barreras a escasos centímetros es una experiencia increíble. A pesar de que he corrido en Mónaco, no estoy de seguro de qué esperar del evento en sí, ya que hay muchas cosas fuera de la pista. Mi compañero de equipo me ha dicho que es un fin de semana caótico, ¡pero estoy preparado!".
Daniil Kvyat (16º - 3 puntos:)
"Mónaco es un circuito especial, pues es un trazado muy estrecho y los muros siempre están cerca cuando estás en pista. La primera vez que sales en los Libres debes conducir con cuidado y aumentar la velocidad de forma constante, ya que es una pista que exige respeto. Luego, cada uno va lo más rápido posible en cada vuelta hasta encontrar un límite. Aunque las velocidades reales en Mónaco son más lentas que en cualquier otro circuito, desde dentro del coche da la sensación de que es una pista muy rápida. Las barreras están muy cerca, lo cual significa que el trazado parece estrecho y que se obtiene una impresión real de la velocidad. ¡Es genial y único! A lo largo del fin de semana, uno es consciente de que la carrera de Mónaco es histórica y especial, con todos los eventos que tienen lugar en el Principado, pero mi trabajo es dejar todo eso de lado y centrarme en conducir el coche, lo que, siendo sincero, es la parte más especial del fin de semana. Pilotar por las estrechas calles es lo que más me gusta de todo el evento".