Los entrenamientos de ayer habían sido un verdadero reto para los pilotos por el escaso agarre en el trazado turco, lo que había dificultado el rodaje. Por si no fuera lo suficientemente difícil, la lluvia había llegado hoy finalmente para complicar aún más el trabajo de los equipos.
En la primera eliminatoria, el cielo había descargado con fuerza y todos los pilotos salieron rápidamente a pista porque la predicción informaba que llovería con más intensidad en los minutos siguientes. Por eso, nadie esperó dentro de los garajes, lo que sí era destacable es que hubo muchos pilotos que apostaron por los Intermedios, que sufrieron mucho, mientras que los que montaron el de lluvia extrema habían podido marcar tiempos de referencia. En términos generales, los que tenían el compuesto verde estaban más abajo en comparación a los que estuvieron con el azul. Aun así, los sustos eran constantes y ninguno logró completar una vuelta lanzada sin tener problemas. Los trompos, las salidas de pista eran innumerables y la decisión de los comisarios era ondear la bandera roja a falta de 7 minutos para el final de esta Q1. Después de más de un cuarto de hora, la intensidad de la lluvia había disminuido, el Safety Car había salido a comprobar el estado del circuito y el veredicto era bueno para reanudar la sesión, pero se decidió esperar más para asegurar.
Después de más de media hora sin actividad en pista, los monoplazas abandonaban sus respectivos garajes con el neumático de lluvia extrema para estos compases iniciales. Sin embargo, cuando los pilotos comenzaban su primera vuelta cronometrada, Romain Grosjean perdía el control de su VF-20 en la primera curva y quedaba atrapado en la escapatoria de grava, sin ninguna posibilidad de escapar. Con este percance, la segunda bandera roja había ondeado de nuevo para retirar el Haas. Tras todas las sorpresas, solo había una oportunidad para mejorar los tiempos de la primera tanda. Muchos habían sido capaces de mejorar su registro anterior con bastante margen, pero Nicholas Latifi se había quedado atrapado en la trampa de grava de la curva 8 lo que provocó la bandera amarilla en el segundo sector. Con este suceso y la mejoría de muchos pilotos, estos últimos tiempos se investigarán después de la clasificación.
Q2: Max Verstappen, en otra división
Después de la eterna primera ronda, la segunda comenzaba con los McLaren saliendo con los Intermedios, siendo los únicos en hacerlo, el resto había utilizado los neumáticos de lluvia extrema. Los Red Bull, los Mercedes y los Racing Point eran los que mejor ritmo tenían en la totalidad de la Q2. Dentro de este grupo, Max Vestappen puso el listón bastante alto y nadie había sido capaz de arrebatarle la primera plaza. Con el transcurso de los minutos, los Alfa Romeo lograron ganar una competitividad enorme bajo estas condiciones y ambos marcaron unos registros realmente buenos para asegurarse su paso a la Q3, por primera vez en la temporada.
Q3: Racing Point sorprende a la F1
Con esta ronda final en juego, Sergio Pérez y Esteban Ocon habían decidido montar los Intermedios a diferencia del resto que continuaron con los azules. Contra todo pronóstico, el mexicano había marcado una vuelta excepcional y se situaba en pole provisional por delante de Verstappen, Stroll y Räikkönen. Gracias a estas condiciones de la pista, veíamos más el talento al volante que el potencial de los monoplazas. Por si no fuera poco con lo sucedido, en los instantes finales, Lance Stroll también montaba los Intermedios y se alzaba con la pole position de manera definitiva tras una vuelta magistral. Aunque parecía primera línea de Racing Point, Verstappen logró separarlos y finalizar en segunda plaza.
Después de más de media hora sin acción en pista por la lluvia, tanto Stroll como Sergio Pérez nos compensaron y de qué manera. Este es el mejor resultado para el equipo y también a nivel individual. La carrera de mañana será trepidante.