El piloto finlandés hace gala de su sinceridad total, pues esperaba que Portimao fuese más difícil, cree que lograr agarre es cuestión de tiempo. Kimi Räikkönen viajó al trazado luso con el pensamiento de que la montaña rusa del Algarve les presentaría mayores retos, pero le ha parecido divertido y no tan complicado. Los problemas del agarre considera que son cuestión de tiempo que mejoren, pues estaba verde debido a la falta de uso, aunque eso cambia de una sesión a otra. Su compañero, Antonio Giovinazzi, considera que hay que esperar a mañana para tener una imagen más clara de dónde está cada uno. Pues las banderas rojas de hoy provocaron un caos que empañó el potencial real.
Kimi Räikkönen (8º y 15º):
"Estaba muy resbaladizo, pero una vez que las condiciones mejoren, esta será una pista bastante agradable para conducir. Es un diseño divertido, aunque sinceramente esperaba que fuera un poco más complicado antes del fin de semana. La falta de agarre fue un problema, pero estoy seguro de que los demás tampoco estaban tan contentos. La pista evolucionará y encontraremos algo para aumentar el agarre, las condiciones ya eran mejores en el FP2, aunque terminamos perdiendo mucho tiempo con las banderas rojas. Veremos qué pasos podemos tomar esta noche para estar en buena forma para mañana".
Antonio Giovinazzi (16º y 20º):
"Piloté en esta pista en F3, pero dar la vuelta aquí en un coche de Fórmula 1 es una experiencia completamente diferente. Es un diseño realmente agradable, con crestas ciegas y curvas desafiantes, una divertida de conducir. La pista estaba muy verde y los niveles de adherencia eran muy bajos, lo que dificultaba especialmente la sesión de la mañana. Por la tarde, la bandera roja interrumpió nuestro programa cuando detuvieron nuestras tandas de bajo combustible, por lo que realmente no pusimos un tiempo con todo unido en una vuelta, solo veremos mañana cuál es realmente nuestro nivel".