El piloto australiano no cierra el capítulo, en esta ocasión se ha sincerado sobre qué le complicó su paso por McLaren. Daniel Ricciardo no lo ha tenido fácil desde que abandonó las filas de Red Bull después de tener sus más y sus menos con Max Verstappen esa temporada. En Renault no terminaron de encontrar el camino hacia el éxito y tampoco encontró el rumbo en McLaren, el coche no terminó de encajar nunca con su pilotaje y tuvo que abandonar su estilo para tratar de acercarse al coche. Pero eso nunca sucedió y el final todos lo conocemos. Ahora se abre una nueva etapa para Daniel de nuevo en Red Bull como tercer piloto, puede que lo mejor sea dejar el pasado atrás, quedarse con las lecciones aprendidas y empezar de nuevo.
No oculta lo que le dificultó en su paso por McLaren
"Todo empieza ahí, si tienes problemas con una curva en la salida, normalmente es producto de lo que pasó en la curva que te puso en una posición de, digamos, dificultad en la salida. La mayoría de las dificultades comienzan en la entrada, tal vez no todas, pero la mayoría. Es una especie de cuestión de entrada, pero es más como una sensación y una limitación. También recuerdo mi primera carrera con McLaren. Eso fue cuando todavía estaba bastante 'verde' con el coche, si sabes a lo que me refiero. Me pregunto, ¿nos perdimos en el camino?".
"Entonces comencé a esforzarme demasiado, intentamos diseñarlo demasiado y alejarnos de, digamos, mis puntos fuertes y luego traté de conducir el coche de cierta manera, que era tal vez una debilidad para mí y algo que realmente no podía comprender. No sé, es interesante. Creo que en ambos extremos luchamos, en términos de que el equipo intentaba entender qué era y cómo actualizarlo y mejorarlo. Pero por mi parte también estoy como, 'Está bien, no soy perfecto'. Claro, tengo algunas debilidades, este monoplaza expone algunas de ellas. Pero, digamos, todavía no encontré la manera de unirme a uno con este coche con la suficiente frecuencia".
"Lo cierto es que los coches se comportaron un poco diferente, pero yo diría que el ADN del monoplaza sigue siendo el mismo. Donde luchaba, en última instancia, era lo mismo. Honestamente, podría simplemente despojarme de todo y decir que es confianza, porque me falta ese toque extra con el coche para ponerlo al límite y saber lo que voy a obtener. Desafortunadamente, hubo muy pocas vueltas este año en las que crucé la línea y pensé: ¡Esa fue una buena vuelta! Trajimos actualizaciones a Barcelona y fue entonces cuando comencé a luchar un poco más. No sé si fue una coincidencia, pero la diferencia con Norris comenzó a aumentar nuevamente. Hasta entonces sentí que siempre estaba a una décima o dos de Lando, y estábamos un poco más apretados. Ahí es donde comenzó a separarse de nuevo".