Daniel Ricciardo dejó escapar una oportunidad de oro en Mónaco para recuperar parte de su confianza perdida. Tras una magistral vuelta en la clasificación del sábado que le llevó hasta la sexta plaza en la parrilla de salida, el australiano llevó a cabo una gran arrancada en carrera y superó a Kevin Magnussen, situándose en una prometedora quinta posición. Todo apuntaba a que si no cometía ningún error se marcharía de Montecarlo con una importante suma de puntos en su casillero personal, pero entonces llegó el fallo por parte del equipo de estrategia. Con la aparición del Safety Car, Renault llamó a Ricciardo a boxes, mientras que sus principales rivales, los dos Toro Rosso, Carlos Sainz y Romain Grosjean, se quedaron en el asfalto. Una decisión fatal, ya que el piloto de Perth quedó atrapado tras Kimi Räikkönen, cuyo ritmo era muy inferior, pero las estrechas calles le impedían adelantar al finlandés.
Por si fuera poco, Lando Norris se encargaba de retrasar aún más el ritmo para que su compañero de equipo pudiera entrar al pit lane sin perder la posición, algo que finalmente consiguió. A pesar de ello, Ricciardo logró hacerse con dos puntos. Ahora, tras haber analizado fríamente todo lo acontecido, el número '3' de la escudería de Enstone se pregunta qué ocurrió para que su propio equipo no se diera cuenta de que estaban optando por una estrategia errónea, ya que él mismo desde el monoplaza era consciente de que caería a la parte de atrás de la parrilla. Igualmente, afirma que Magnussen, también perjudicado por la misma estrategia, estaba desolado al final del Gran Premio, y es que el danés se fue a casa en blanco tras arrancar desde la quinta plaza.
Fallo decisivo
"Lo que ocurrió en Mónaco es que caímos detrás de coches de los que no teníamos que haber caído, y fue algo frustrante. Lo arreglaré con el equipo, ya que obviamente queremos hacerlo mejor; de hecho, podemos y tenemos que empezar a hacerlo mejor. Lando nos iba a retener, porque Carlos Sainz estaba abriendo distancia con nosotros. Estas son cosas que pese a que estoy pilotando el coche y sucede todo lo demás, las veo tan claramente que me pregunto cómo pueden no verlas los demás. No podemos cometer estos errores. En el Principado la posición de la pista es clave, y nosotros la teníamos. Toda la mañana hablamos sobre pasar a Kevin al principio, y lo hicimos. Estábamos emocionados, pero al final lo perdimos todo. Vi a Kevin después de la carrera, y él también estaba fastidiado. Los dos lo estábamos. Mira, no puedo lloriquear, tengo que ser constructivo al respecto, así que solo nos queda saber qué podemos hacer para ir a mejor", ha expresado en unas declaraciones concedidas a Motorsport.