La travesía de Daniel Ricciardo en la escudería francesa no ha empezado de una manera tan positiva después de su precipitada marcha de Red Bull a finales de 2018. A pesar de los continuos altibajos y de la clara limitación de su actual monoplaza, el australiano reconoce que sus expectativas no eran demasiado elevadas en su primer año vestido de amarillo por lo que se imaginaba que sería complicado y, a veces, decepcionante. Sin embargo, afirma que no fue tan duro como sí lo fue su última campaña en el equipo austriaco, ya que esperaba luchar por grandes resultados a lo largo de todo el año, pero no fue así por la destacable falta de fiabilidad en las últimas citas del calendario.
La temporada 2018 fue peor que la de 2019
"En este año, los resultados no han sido increíbles ya que hubo muchos altibajos, pero mis expectativas no eran tan altas como sí lo eran en la última temporada que pasé en Red Bull".
"2018 ha sido el año más frustrante para mí porque comenzó de manera alentadora, pero no continuó así para el resto de la tamporada. La mayoría de veces, todo estaba fuera de mi control y fue lo más frustrante. Si hubiera sido yo el que cometió el 90% de los errores, lo podía haber solucionado. No estoy diciendo que sea perfecto, pero hubo muchas veces en las que hubo cosas que estaban fuera de mi control".
Ricciardo afirma que Verstappen es un mejor piloto ahora
"Max ha crecido en ese periodo [cuando ambos estaban juntos en Red Bull] y, probablemente, ha aprendido algunas cosas de mí. Ahora es menos fiero o errático que en años anteriores, por lo que ha madurado. Creo que ha encontrado su lugar ahora y si he contribuido a eso, es fantástico. Aunque hubo circunstancias que nos superaron a los dos, ya que ambos somos competitivos y estas cosas pueden suceder [como el accidente de Azerbaiyán en 2018 y el toque en Hungría en 2017]. Debido a eso, ahora nos respetamos el uno al otro cuando estamos compitiendo", concluyó el piloto australiano tras recordar las malas sensaciones que había tenido en 2018.