Hoy hubo contraste de sensaciones entre los pilotos de la escudería de Grove. Robert Kubica fue capaz de mantenerse lejos de problemas durante toda la carrera, aunque el resultado no era para estar contento. Sin embargo, el transcurso de la misma fue positivo porque logró ver la bandera a cuadros sin cometer errores y terminando una de las citas más complicadas de la temporada. Por otro lado, George Russell era optimista, pero sus opciones de tener una buena actuación se esfumaron cuando Romain Grosjean le golpeó y acabó contra el muro de la curva 8.
Robert Kubica (16º - Sin puntos):
"Supe arreglármelas bastante bien con todas las dificultades que depara esta carrera para el piloto, coche y los neumáticos. Tuvimos un problema en el equilibrio con el último set de gomas, por lo que las últimas 20 vueltas fueron un desafío. El resultado no es fantástico, tal y como esperábamos, pero como logro personal fue bien viendo lo dura que es esta carrera. Sé donde estaba hace dos o tres años y nadie se hubiera imaginado que consiguiera hacer una buena carrera aquí".
George Russell (Abandono):
"La carrera fue una basura desde la salida porque estuve en medio de Robert y Daniel en la primera curva, así que fue una de tantas. Según cómo iba la carrera, nuestro ritmo parecía bueno. Después, Grosjean iba a adelantarme en la entrada de la octava curva, en el vértice estábamos en paralelo, y estaba por delante en la salida de la misma. Lo siguiente fue que su rueda delantera derecha golpeó mi trasera izquierda y terminé contra el muro. Lo que parecía un fin de semana decente, terminó como una oportunidad perdida".