La Fórmula 1 es un deporte donde la toma de decisiones de los comisarios suele crear una gran controversia. En cada Gran Premio se suceden decenas de luchas por la posición que pueden acabar con un toque entre los monoplazas o con alguno de los protagonistas fuera de la pista. Momento en el que se analiza la gravedad del incidente, y si este conllevará algún tipo de sanción. Sobre esto ha querido hablar el director de la Asociación de Pilotos e integrante de Haas, Romain Grosjean, quien, si bien celebra que los comisarios sean menos estrictos en cuanto a la libertad de poder pelear sobre el asfalto (en Baréin, el director de carrera, Michael Masi, y los comisarios se reunieron con los pilotos con el objetivo de encontrar un equilibrio en el que estos tengan la libertad suficiente para luchar sin que esta decisión lleve a que haya más accidentes) no quiere que las carreras se vuelvan caóticas, como ocurre en la Fórmula E, donde los monoplazas colisionan continuamente durante la disputa de la misma. Por ello, defiende la libertad de pelear en la pista, siempre y cuando prime el espectáculo y no la agresividad.
"No creo que nos queramos volver locos en la pista, pero pienso que si no es un choque a propósito, si intentas adelantar, bloqueas y te tocas con otro coche, no es el fin del mundo. Si haces como yo en Spa 2012 o como Nico Hülkenberg en Spa el año pasado, vale, tiene grandes consecuencias, por lo que se debe penalizar. Pasa lo mismo con Sergio Pérez en Singapur 2018, y también me pasó a mí en Austin con Charles Leclerc. Siento haberle hecho trompear, pero su carrera ya estaba arruinada porque tenía dañado el alerón delantero y el suelo, así que creo que las consecuencias no fueron tan malas. Aquel fue un incidente de carrera. Su Gran Premio quedó afectado, ¿qué hacemos? Creo que deberíamos decir 'se trata de la primera vuelta, todo el mundo quiere la posición'. Pero no queremos llegar a extremos como la Fórmula E, donde creo que han ido demasiado lejos. Si tocas a alguien, tu coche se rompe de todos modos", ha expresado en unas declaraciones concedidas a la publicación británica Autosport.
Libertad controlada
Del mismo modo, se reafirma en la idea de que deben dejar que los pilotos luchen sobre el asfalto, pero sin permitir ciertas maniobras, como por ejemplo pueden ser los cambios de dirección en frenada, los cuales suelen producir bastantes accidentes de carrera: "No queremos que al intentar adelantar a alguien pensemos que vamos a recibir una sanción, sino que queremos competir. Hay cosas que no nos gustaría ver, como el cambio de dirección en la frenada, pero por lo demás nos deberían permitir competir y pasárnoslo bien", ha señalado a modo de conclusión.