A lo largo de estos días, estamos viviendo diferentes despedidas, ya sea de pilotos, jefes de equipo o incluso directores. Y es que la Fórmula 1 dice adiós a su hasta ahora director deportivo, Ross Brawn, que ha decidido colgar el uniforme de trabajo para disfrutar de la competición a través de la pequeña pantalla. De este modo, el británico se marcha tras la friolera de 46 años en activo. Ha sido una decisión sorprendente, pues se le estaba empezando a relacionar con Ferrari. Una prueba más de que los rumores son solo eso, rumores. Brawn ha decidido ceder el testigo ante la futura llegada de un nuevo reglamento que marcará un cambio de rumbo para el deporte.
Quiere un poco de calma
"Ahora es el momento adecuado para que me retire. Hemos realizado la mayor parte del trabajo y ahora estamos en un periodo de consolidación. Llegará un coche nuevo en 2026, si bien faltan cuatro años, y eso está bastante lejos para mí, por lo que es mejor que el próximo grupo de personas asuma ese manto. Creo que dejo la Fórmula 1 en un gran lugar. He disfrutado casi cada minuto de mi carrera durante 46 años y he tenido la suerte de haber trabajado con muchos grandes equipos, grandes pilotos y grandes personas. No habría cambiado nada. Algo que sí tengo claro es que sin el apoyo de mi mujer y mi familia no podría haberlo llevado a cabo y no habría querido hacerlo. Ahora veré la F1 desde mi sofá, animando y maldiciendo como aficionado de la F1, orgulloso de que la categoría esté en un lugar fantástico y tenga un futuro tan fantástico", ha expresado en la página web oficial de la categoría reina del automovilismo.