Mick Schumacher está en una posición realmente factible para llevarse el título de Fórmula 2, ya que la diferencia con Callum Ilott es superior a los veinte puntos lo que supone un margen de seguridad para las dos carreras en Baréin. Alcanzar este importante logro le abre las puertas de la Fórmula 1 para la próxima temporada y ya se rumorea de que Haas podría ofrecerle uno de sus asientos disponibles, aunque nada oficial por ambas partes. Ahora, la prioridad para el hijo de Michael es asegurarse el título y después ya tendrá tiempo para pensar en su futuro inmediato. Ross Brawn considera que Mick ha dado un salto cualitativo importante en estas dos campañas en la categoría inferior y confía en que puede demostrar de lo que es capaz en F1, a pesar de tener esa carga sobre sus hombros. Aun así, el británico recuerda el caso de Nico Rosberg con su padre que era campeón del mundo, pero destaca que hay diferencias entre ambos legados.
Capaz de demostrar su potencial en F1
"Desde que era pequeño podías ver que tenía un espíritu competitivo en el karting. En las dos últimas temporadas ha sido muy prometedor, ha sido fascinante verle crecer. No sabemos cómo lo hará en Fórmula 1, pero es increíblemente maduro. Soy optimista con él porque tiene las cualidades, obviamente, tiene mucha presión encima, no hay duda de que la está gestionando bien. Nico Rosberg también supo gestionarlo bien con Keke. Tener un padre campeón del mundo como Michael, el legado es incluso más pesado, pero cruzo los dedos", ha finalizado Ross Brawn en una entrevista realizada por el medio italiano, Gazzetta dello Sport.