El Gran Premio de España podría significar un antes y un después para Daniel Ricciardo en su nueva etapa junto a McLaren. El piloto australiano no estaba teniendo un fácil arranque de temporada a los mandos del MCL35M, y las sobresalientes actuaciones de su compañero de garaje, Lando Norris, tampoco le ayudaban a destacar, pero esto cambió en la jornada de ayer, cuando por fin pudo completar una carrera a la altura de las circunstancias y cruzar la línea de meta en una prometedora sexta posición que da alas a los de Woking en la defensa del tercer puesto del Mundial de Constructores. Ahora, el número '3' debería haber ganado la confianza que le faltaba para dar ese salto cualitativo que todos le pedimos.
Así lo cree también el director deportivo de la Fórmula 1, Ross Brawn, quien además señala que lo normal es que a partir de ahora le veamos progresar en cada prueba y ser más competitivo en cada fin de semana. Por otra parte, y aludiendo al de Perth, ha defendido la complejidad de cambiar de equipo en la competición, ya no solo por el hecho de hacerlo, sino por sobrellevarlo además en una época marcada por una pandemia, lo que reduce las posibilidades de trabajo y hace que los lazos de unión entre el ingeniero y el piloto sean más complicados de estrechar en el mismo nexo de tiempo que antaño.
Comenzó dubitativo y poco a poco se va encontrando a sí mismo
"Es justo decir que estábamos decepcionados con las actuaciones de Daniel este año, pero el domingo dio un paso en la dirección correcta y creo que ahora se sentirá mucho más positivo. En España, McLaren estuvo varios lugares por debajo de donde les hubiera gustado teniendo en cuenta su velocidad, pero para Daniel, eso seguramente supondrá un refuerzo de cara a su confianza. En general, también le suele ir bien en Mónaco, por lo que este resultado llega en el momento perfecto y podría ser el comienzo de una mejoría constante. El desafío al que se enfrenta un piloto cuando cambia de equipo no debe subestimarse. Creo que algunos se adaptan mejor a eso que otros. Históricamente, algunos pilotos han desembarcado en equipos y saben exactamente lo que quieren y cómo afrontarlo. Depende completamente de la personalidad de cada uno", ha expresado en su columna para la Web de la categoría reina del automovilismo.
"Hay muchos matices en la relación entre un ingeniero y un piloto. Un ingeniero puede tardar algún tiempo en comprender la magnitud de una queja o petición. Lograr esa óptima relación es vital, y es natural que pueda llevar algo de tiempo. La situación actual no ayuda en eso, ya que es difícil pasar tiempo en la fábrica debido al Covid, por lo que los pilotos pueden tardar un poco más en adaptarse y tal vez eso es lo que esté sucediendo ahora. Creo que Daniel está empezando a entender cómo trabajar con el equipo y el equipo está comprendiendo cómo trabajar con Daniel, de modo que cuanto más rápido continúe mejorando la relación, más rápido llegarán los resultados", ha añadido para concluir.