Después de una etapa complicada debido a la llegada de la era híbrida a la Fórmula 1, 2019 podría suponer la puntilla final para Sebastian Vettel. El piloto alemán no ha logrado alzarse con ningún título bajo las órdenes de Ferrari, pero hasta este año siempre había sido el líder indiscutible del equipo. Algo que ha cambiado con la llegada de Charle Leclerc, que no solo le ha plantado cara desde el primer Gran Premio, sino que también le ha superado en la General, lo cual ha hecho que empiece a hablarse de un cambio de generación, así como del fin del liderazgo del piloto de Heppenheim, que parece haber pasado a un segundo plano. Esta situación está llevando al límite a Vettel, que está viviendo uno de sus años más complicados en la máxima categoría del automovilismo. Por ello, y ahora más que nunca, necesita el apoyo de todos los que le rodean. Así lo asevera el director deportivo de la Fórmula 1, Ross Brawn, quien afirma que la escudería de Maranello debe brindarle ayuda a su pupilo para que recupere la confianza perdida y vuelva a su mejor nivel. Y es que el germano está viviendo una situación parecida a la del año 2014, cuando Daniel Ricciardo recaló en Red Bull y pasó por encima de él, originado su posterior marcha a Ferrari.
"Vettel es claramente uno de los grandes de nuestro deporte, pero en este momento tan duro necesita el apoyo de Ferrari para recuperar la confianza que parece que le falta a día de hoy. Eso, junto con el desarrollo del coche, tiene que ser prioridad para Mattia Binotto en las próximas semanas. No será fácil, pero va a ser clave para 2020. Vettel se sintió abandonado por Leclerc el pasado sábado, no obstante, lo que sucedió en carrera fue culpa suya. Sebastian cometió dos errores en la séptima vuelta, primero trompear y luego golpear a Stroll, y los errores parecen todavía peores al lado de la doble victoria de Leclerc en Spa y Monza. Es algo inevitable, sea el que sea el piloto y sin importar cómo le vayan las cosas en el equipo, que su primer rival siempre va a ser su compañero de garaje. Hasta cierto punto, Sebastian experimenta lo que sintió en Red Bull en su último año allí, en 2014, cuando se enfrentó a Daniel Ricciardo, un piloto joven con un ritmo increíble", ha comentado ante los medios en su habitual repaso al Gran Premio.
El monegasco, apuesta de futuro
Por otro lado, Brawn ha querido destacar el gran trabajo de Charles Leclerc en el Gran Premio de Italia, donde logró su segunda victoria de la temporada y le dedicó a los 'tifosi' un primer puesto que no disfrutaban desde que Fernando Alonso se subiera al escalón más alto de Monza allá por el año 2010. Asimismo, cree que el número '16' podría seguir el camino de una leyenda como Michael Schumacher, que hasta el pasado domingo había sido el último hombre de Ferrari en hacerse con la victoria en los trazados de Spa y Monza: "Leclerc no cedió en ningún momento e iba al límite del reglamento, como son y deben ser todos los grandes campeones. De hecho, el monegasco fue muy astuto por cómo manejó la situación en una Q3 tan bizarra. Tras su victoria el último domingo, Charles tuvo un fin de semana increíble. Lo que más me impresiona es lo rápido que aprende, ya que se vuelve mejor cada fin de semana, como piloto y también como hombre. El último piloto de Ferrari que ganó en Spa y en Monza fue Michael en 1996. Quizás la historia se esté comenzando a repetir", señala a modo de conclusión.