El pasado lunes se citaban en el Ricardo Tormo dos astros del deporte de motor, Valentino Rossi y Lewis Hamilton. Todo gracias a un evento organizado por la marca de bebidas energéticas, Monster Energy, patrocinador presente en los equipos de ambos talentos. Valencia fue testigo de cómo Hamilton y Rossi se cedían sus herramientas de trabajo. Valentino pudo pilotar el Mercedes de Hamilton, todo cuidado al detalle, puesto que el Mercedes lucía los dorsales del italiano con sus característicos colores. El piloto nacido en Urbino no se enfrentaba a su primera vez con un Fórmula 1, puesto que ya se subió al Ferrari en 2010, era el Ferrari 2008 con neumáticos de GP2, en esta ocasión le esperaba un V6 híbrido. Tras probar ambos Rossi asegura que la cosa ha cambiado notablemente en la Fórmula 1. En cambio sí fue la primera vez para Hamilton al mando de una M1 de MotoGP, ya que ha tenido contacto antes con el mundo del motociclismo, pero no a tan alto nivel como la Yamaha oficial de Valentino. No es la primera vez que pilotos de ambas categorías prueban a cambiar el número de ruedas que montan, pero se agradece ver como ceden sus máquinas y se juntan en pista semejantes talentos para rodar.
Valentino Rossi, siete veces campeón del mundo de MotoGP:
"He probado un coche de Fórmula 1 antes, pero mucho han cambiado las cosas desde entonces. Sinceramente, me impresionó el monoplaza y su manejo, así como también con el equipo Mercedes-AMG Petronas Motorsport, con quien fue genial trabajar. Fueron muy amables y me ayudaron a familiarizarme con su coche. Al principio, tienes una increíble sensación de velocidad. Las fuerzas G no fueron tan malas, pero me tomó un tiempo acostumbrarme. Una vez que me puse al ritmo realmente pude empujar. Fue un gran placer. Si soy totalmente sincero, debo decir que espero que tengamos muchas más experiencias como esta en el futuro. Creo que también Lewis se divirtió mucho, aunque se mostraba un poco reacio a la hora de dejarme probar el monoplaza" bromeaba la leyenda italiana del motociclismo.
Lin Jarvis, jefe de Yamaha:
"Tener a dos íconos del deporte juntos en la pista se traduce en que ese es un día excepcional. Estaba muy impresionado por el desempeño de Lewis, porque ¿cuántos campeones de cuatro ruedas podrían venir aquí y subir a un M1 y enorgullecerse? Es muy difícil conducir una moto de esta cilindrada e ir rápido en la pista, pero aún más desafiante y exigente conducir una moto de MotoGP de fábrica. Lo más destacado para mí fue el momento en que él y Valentino estaban fuera, muy juntos, uno al lado del otro en sus M1. Lewis ha dicho que ha sido un aficionado de MotoGP y de Valentino, especialmente, durante años. Era uno de sus deseos, conducir en la pista junto con Valentino y tener la experiencia algún día de conducir un M1, y obtuvo ambos deseos al mismo tiempo. Fue fantástico ver que incluso un seis veces campeón mundial de Fórmula 1, que ya ha logrado tantas cosas, aún puede realizar un sueño en una ocasión especial como esta".