El joven piloto de Mercedes relata lo complicado que fue afrontar 2022 con ese monoplaza y tratar de reponerse para eliminar diferencias. Y es que los que debían ser sus rivales, los equipos de cabeza, eran inalcanzables para Mercedes al inicio de la temporada. Peleaban por la parte final del top 10, pero lograron reponerse, aunque para ello tuvieran que hacer una bola con todo el trabajo realizado de desarrollo y lanzarlo a la papelera más cercana. Así lo ha contado George Russell, pero el 63 reconoce que la progresión final de Mercedes les coloca ante 2023 con mayor emoción.
Red Bull es el espejo donde todos van a mirarse
"Como dijo Toto [Wolff], pasamos meses y meses tratando de resolver el rebote. Para ser honesto, probablemente nos costó ocho meses debido a todo el desarrollo que hicimos antes de la temporada fue a la basura y empezamos de cero otra vez. Nuestro enfoque principal está en Red Bull porque es el equipo a vencer. Probablemente no sea una comparación que la gente haga a menudo, pero si miras el comienzo del año, en realidad estábamos clasificando y terminando detrás de Haas y Alfa Romeo".
"En algunas carreras, Alfa Romeo fue más rápido que nosotros, como en Imola. Valtteri [Bottas] me estaba persiguiendo, acabando en la novena posición. Haas nos estaba superando en calificación y, obviamente, no tienen el desarrollo que probablemente tenemos nosotros. Obviamente, Ferrari y Red Bull probablemente se desarrollen a un ritmo similar al nuestro, pero cerramos esa diferencia sustancialmente, y eso es lo emocionante para 2023".