Los integrantes de la escudería de Brackley estuvieron conformes con el sexto puesto en la parrilla de salida, ya que eran conscientes de que su ritmo real no era para conseguir ese resultado, por lo que la bandera roja les hizo un favor. En la jornada siguiente, George Russell había sido capaz de mantenerse en el top 5 durante la mayor parte de la carrera, fue capaz de superar a Pierre Gasly y, posteriormente, a Carlos Sainz. Fue imposible aspirar al tercer escalón del podio, ya que Fernando Alonso estuvo a un nivel superior al de sus perseguidores en todo momento.
George Russell:
"Fue una carrera realmente satisfactoria para nosotros. Después de las dificultades en la clasificación, terminar en cuarta posición por méritos propios y acabar por delante de los Ferrari era lo máximo que podíamos haber logrado. Sabemos donde estamos por el momento, el coche sigue siendo difícil de conducir, espero que tengamos mejoras para Imola. Aún tenemos mucho trabajo que hacer, necesitamos hacer mejoras significativas para reducir la diferencia con Red Bull".