Tras una inusual primera sesión de entrenamientos libres marcada por el agua, Ferrari dominó esta segunda tanda gracias a un mejor tiempo de 1:21.105 cosechado por Sebastian Vettel. La escudería de Maranello manda, de esta forma, un aviso a Mercedes, que ha logrado el doblete en este circuito en las dos últimas temporadas. De hecho, Ferrari no logra una victoria en Monza desde el año 2010. Red Bull, por su parte, fue incapaz de seguir el ritmo de sus dos rivales directos, que en territorio italiano, como ya sucediera en Spa, están un escalón por delante del equipo de Milton Keynes. FP2 estuvo marcada, además, por un fuerte accidente de Marcus Ericcson que silenció las gradas, y que durante unos segundos nos hizo temer lo peor. Afortunadamente, todo quedó en un susto.
Por otro lado, malas sensaciones para los pilotos españoles, sobre todo para Fernando Alonso, que solo pudo registrar el 18º mejor tiempo (penúltimo, ya que Ericsson no completó ninguna vuelta), mientras que Carlos Sainz se tuvo que conformar con el 12º lugar.
Mercedes y Ferrari, duelo en la cumbre
La segunda sesión de entrenamientos libres daba comienzo con la pista seca, a excepción de algún parche aislado. Todo lo contrario a lo visto esta misma mañana sobre el circuito italiano. Charles Leclerc era el primero en salir al asfalto de Monza, donde, en menos de dos minutos de FP2, presenciábamos una de las imágenes más escalofriantes de la temporada, cuando Ericsson perdía por completo el control de su coche en la frenada de la recta (llevaba activado el DRS) e impactaba con los muros para, acto seguido, acabar dando varias vueltas de campana, lo que provocaba, de manera inminente, la bandera roja. Se hizo el silencio en las gradas durante unos segundos. Por suerte, el piloto salía del monoplaza por su propio pie.
La sesión se reanudaba veinte minutos más tarde con un abundante tráfico en pista acentuado por la situación vivida previamente. Carlos Sainz era el primer piloto en registrar un tiempo, pero este se vería superado rápidamente por multitud de pilotos, algo ineludible haciendo hincapié en la continua mejora del asfalto. Vivíamos una situación llamativa en el relanzamiento de la sesión, pues la circunstancia hacía revivir cualquier jornada típica de clasificación, con Hamilton y ambos Ferrari intercalándose en las primeras posiciones y bajando sus tiempos una vuelta tras otra. Sebastian Vettel afrontaba esta sesión con una nueva caja de cambios, tras verse obligado a cambiar la anterior por una pérdida hidráulica. Transcurrida la mitad de FP2, los tiempos, poco determinantes, dejaban un buen rendimiento de Romain Grosjean, así como también por parte de los Force India, que continuaban con las buenas sensaciones de la sesión matutina. Por otro lado, tanto Charles Leclerc, con problemas en su DRS, como Fernando Alonso, seguían sin completar una vuelta sobre el trazado italiano.
McLaren, nuevo paso atrás
Con la segunda parte de la tanda emprendida, los pilotos comenzaban a montar el compuesto superblando, el cual les brindaba un mayor rendimiento, con mejoras que oscilaban entre las siete y las ocho décimas. Volvía de nuevo la lucha entre los Ferrari y Lewis Hamilton, quienes, cargas de combustible aparte, mostraban una gran igualdad en sus tiempos; sin embargo, Vettel, que en ese momento ostentaba el mejor tiempo, provocaba una bandera amarilla a 29 minutos del final de la sesión tras perder el control de su coche en la Parabólica e impactar levemente contra los muros. Un incidente que no tuvo graves consecuencias para él, ya que más tarde podría regresar a la pista. Entretanto, Valtteri Bottas quedaba un escalón por detrás de sus rivales. Ya en los minutos finales, tenían lugar las tandas largas de los equipos, donde Räikkönen marcó, en términos generales, los mejores tiempos, siempre teniendo presente que cada piloto contaba con una especificación diferente.
Los Haas, como suele ser costumbre en las jornadas de los viernes, se mostraron moderados, con Magnussen completando gran parte de sus giros con los neumáticos superblandos. Por otro lado, Toro Rosso, McLaren y Williams evidenciaron una falta de rendimiento que deberán corregir de cara a mañana si quieren eludir la eliminación en Q1. Mención específica merece la escudería de Woking, con sus dos hombres en las últimas dos posiciones y Vandoorne a más de medio segundo de distancia del Williams de Stroll, lo cual le llevó a marcar el peor tiempo de la sesión.