El tetracampeón del mundo alemán de Ferrari, Sebastian Vettel, ha querido hablar sobre uno de sus ídolos, Michael Schumacher, que a día de hoy lucha por recuperarse de las graves lesiones sufridas tras el accidente de esquí del año 2013. Sobre su compatriota, asegura que su principal objetivo es repetir uno de sus títulos mundiales con Ferrari. Asimismo, señala que durante su vida ha conocido a dos tipos de Schumacher: uno al que veía como un Dios siendo un niño, y otro, ya siendo adulto, del cual descubrió su lado más humano y su gran capacidad para tenerlo todo controlado.
Máxima admiración
"Michael Schumacher fue una gran fuente de inspiración para mí. Quiero conseguir lo mismo que él, y eso consiste en ser campeón del mundo con Ferrari. Igualmente, soy consciente de que ya he ganado cuatro títulos mundiales y que tengo mucha suerte. En cierto modo, a lo largo de mi vida conocí a dos Michael Schumacher. El que conocí cuando era niño era como ver a Dios. Y luego lo experimenté como un adulto, cuando era mayor. Ahí conocí al verdadero campeón y también al lado más humano de Schumacher. He experimentado lo que Michael encarna, ver quién es realmente. Realmente, nunca lo vi enfadado. Nunca le escuché decir nada que no tuviera sentido. Él siempre tenía todo bajo control. No importaba si estaba sentado en un kart, en un buggy en la Carrera de Campeones o en un Gran Premio: con él siempre has tenido la impresión de que es el maestro de la situación. Obviamente, echo de menos a Michael Schumacher", comenta en unas declaraciones recogidas por Speed Week.