Desde Ferrari, Sebastian Vettel, comenta cómo se presenta la situación en el simulador de Ferrari para 2019. Ya que el equipo de Maranello no podrá contar ya en sus filas con el apoyo de Antonio Giovinazzi y Daniil Kvyat, que pilotarán para Sauber y Toro Rosso respectivamente. Desde medios italianos apuntan a que sus lugares podrían ser ocupados por Brendon Hartley o Sergey Sirotkin. Sin embargo, Sebastian Vettel no dio ningún posible nombre, pero confía en que puedan traer a pilotos que hagan un buen trabajo. Además, se muestra agradecido por el trabajo que completan, y comenta que él no es un gran apasionado del simulador.
El alemán también ha explicado que durante la temporada pasada tuvieron buenos momentos, pero también otros en los que no pudieron ser tan rápidos. Vettel considera que la velocidad acaba decidiendo y piensa que a ellos les faltó ese extra de velocidad en la mayoría de ocasiones. Ahora se encuentran centrados y trabajando a tope, la motivación es esencial para afrontar el paso que tienen pendiente.
Nuevas ayudas en la preparación
"No soy un gran aficionado del simulador, debemos estar bastante agradecidos a los chicos que trabajan allí, porque no es lo mejor que se puede hacer un viernes por la noche. Para el próximo año no sabemos quién estará allí, pero creo que podremos encontrar pilotos que puedan hacer bien el trabajo".
De cara a la nueva temporada
"Creo que necesitamos un paquete más fuerte, es cierto que hemos tenido nuestros grandes momentos, en los que disfrutamos carreras fuertes. Pero también tuvimos carreras en las que no fuimos muy fuertes, no logramos ser lo suficientemente rápidos. En general, es la velocidad la que decide y creo que la mayoría de las ocasiones nos falta un poco de velocidad. Estamos trabajando muy duro y creo que la motivación está ahí para dar ese último paso que aún está pendiente".