El año 2010 marcó un antes y un después en la carrera deportiva de Sebastian Vettel, ya que el alemán logró por aquel entonces su primer Campeonato del Mundo de Fórmula 1, convirtiéndose además en el piloto más joven de la categoría en alzarse con el título. Tras esta corona, vinieron otras tres más, todas junto a Red Bull. Pero la llegada de la era híbrida marcó el inicio de su sequía en la competición. Mercedes presentó en 2014 un monoplaza casi imbatible que acabó con el camino triunfal del germano. Para intentar combatirlo, Vettel fichó por la escudería Ferrari, que tras la marcha de Fernando Alonso necesitaba a un gran talento en sus filas, sin embargo, la falta de rendimiento del monoplaza en varias de las campañas, así como sus errores de principiante en la última etapa, han convertido en una odisea el levantamiento de su quinto título.
Por si fuera poco, este año tiene que hacer frente a uno de los jóvenes pilotos con mayor futuro de la Fórmula 1, Charles Leclerc, quien ya le ha puesto contra las cuerdas en más de una ocasión en lo que va de temporada. Ante esta situación, el tetracampeón del mundo podría haber dicho basta, y es que según informa la prensa británica, el alemán estaría planteándose abandonar la categoría este mismo año debido a la insuficiente competitividad del SF90 y la controvertida batalla con su compañero de garaje, que a corto-medio plazo podría quitarle el papel de número uno dentro de la escudería: "El rumor más impactante que comenzó a extenderse en el paddock de Mónaco es que Sebastian Vettel estudia retirarse de la Fórmula 1 al final de esta temporada. Después de ganar cuatro Campeonatos del Mundo con Red Bull entre 2010 y 2013, intentó devolver a Ferrari a la senda del éxito, pero cometió varios errores y ahora está bajo presión con la llegada de Charles Leclerc, más joven y aparentemente con más posibilidades de crecimiento que el alemán", ha publicado el periodista Joe Saward en su newsletter 'Joe Saward Business of Motorsport'.
Candidatos de altura
De producirse el adiós de Vettel, son muchos los nombres que resuenan con fuerza para ocupar hipotéticamente su asiento, entre ellos el de Daniel Ricciardo, que está viviendo una complicada etapa en Renault, el de Lewis Hamilton, quizás movido por el reto de alzarse con el título bajo las órdenes de un nuevo equipo, o el de Fernando Alonso, quien tras el fiasco de Indianápolis y su inminente despedida del WEC, tendría libertad absoluta para afrontar cualquier reto. Precisamente el asturiano ya aseguró a principios de este mes que en caso de regresar a la Fórmula 1 no lo haría con la condición de conducir un coche competitivo, sino porque en ese momento le apeteciera hacerlo. ¿Veremos al bicampeón mundial de nuevo bajo las órdenes de los hombres de Maranello o es una posibilidad inexistente?: "No volvería por el hecho de contar con un coche competitivo, sino que lo haría porque me apetece. Es como el año pasado, que me decían que si hubiera tenido un monoplaza competitivo no me hubiera marchado de la competición. A diferencia del Dakar o de otra categoría, en la Fórmula 1 no tengo nada que demostrar. Me he retirado haciéndole un 21 a 0 a un compañero, cosa que nunca se ha hecho en la competición, de modo que no tengo nada que demostrar. Ahora estoy dejando un coche que hace primero y segundo en todas las carreras en el WEC. Yo no me muevo por competitividad; me muevo por las cosas que me gusta hacer, las sensaciones y por convertir los retos imposibles en algo posible", explicaba el asturiano.