Sebastian Vettel no recordará 2019 como una de sus temporadas favoritas, y es que el piloto alemán no solo ha tenido que hacer frente a los dos hombres de Mercedes y a un inspirado Max Verstappen, sino que además ha lidiado con un compañero de garaje que ha superado todas las expectativas y le ha puesto contra las cuerdas desde el primer Gran Premio, pues no hay que olvidar que ya en Australia tuvieron que entrar en juego las órdenes de equipo para evitar un duelo en pista entre ambos. Algo que se repetiría en varias ocasiones durante las carreras venideras. El tetracampeón alemán asevera que uno de los grandes fallos de esta temporada ha sido no reconocer los problemas a tiempo, pues han intentado convencerse a sí mismos de que solo se trataba de algo puntual y que, por ende, acabarían recuperando la competitividad que reflejaron en la pretemporada, donde adquirieron el papel de favoritos.
"Al principio nunca te rindes, pero después te das cuenta de que te encuentras en una posición en la que no quieres estar. Lo primero que haces es pelear contigo mismo, ya que estás lejos de luchar con el resto. Es como ver la verdad, pero no querer verla. No es algo agradable, pero tienes que hacerlo. Negarlo durante tres, cuatro, o cinco carreras antes de decir 'vale, esto es lo que hay', ayuda un poco. Lo intentas una y otra vez, aunque en cierto momento te das cuenta. Así es algo menos duro, no obstante, supone un sentimiento horrible", ha señalado en declaraciones concedidas al portal web estadounidense Motorsport.
Saben lo que tienen que hacer
Sea como fuere, Ferrari supo encarar la situación y dar un paso al frente tras el parón de verano, cuando logró revertir la situación y se alzó con tres victorias consecutivas (dos de Leclerc y una de Vettel). Ahora, los de Maranello son conscientes de que ese será el camino a seguir en 2020, aunque para levantar el título deberán dar un salto cualitativo en las jornadas de domingo, que de un tiempo a a esta parte se han convertido en su talón de Aquiles, pues han demostrado contar con velocidad suficiente a una vuelta: "Perdimos las sensaciones con el monoplaza y lo hemos pasado mal para recuperarlas. Teníamos claro lo que faltaba, pero lo cierto es que no sabíamos cómo solventarlo. Una vez lo sabes, no es cuestión de apretar un botón, sino que lleva su tiempo. Se trata de predecir, de anticiparse, de exprimirte más a ti mismo y de exprimir al coche", ha manifestado el de Heppenheim a modo de conclusión.