Con la marcha de Carlos Sainz a Ferrari al final de la temporada 2020, McLaren había encontrado un sustituto fantástico: Daniel Ricciardo. El australiano llegaba con la etiqueta de ser uno de los pilotos más talentosos de la parrilla, por lo que era un fichaje excelente en ese momento.
Sin embargo, el monoplaza de Woking era completamente diferente al que estaba acostumbrado en Renault y nunca consiguió domarlo, ni en 2021, ni en 2022 con el cambio de normativa. Al no poder sacar el máximo de su máquina, estaba constantemente detrás de Norris y sus resultados no estaban a la altura de un piloto tan bueno. Al final, McLaren ha tomado la decisión de prescindir de él al final de esta campaña.
Andreas Seidl:
"A pesar de todos los esfuerzos por parte de Daniel, los nuestros, el enorme compromiso por ambas partes, no conseguimos los resultados que teníamos en mente. Por eso tuvimos muchas conversaciones, Zak (Brown), Daniel y yo en los últimos meses para ver qué hacíamos. Desafortunadamente, llegamos a la conclusión que queríamos hacer un cambio para el próximo año y terminar con el contrato fue un acuerdo mutuo. Lógicamente, este no es el resultado que todos teníamos en mente".