La temporada 2019 de Fórmula 1 está suponiendo el renacer de algunos equipos y, al mismo tiempo, el retroceso de otros. Uno de los que han evolucionado más positivamente ha sido McLaren. Los de Woking encaraban la presente temporada tras cuatro años nefastos y con la obligación de dar un paso adelante si no querían quedarse descolgados de la zona media de la parrilla. Y así lo han hecho. Fabricaron un monoplaza desde cero, el MCL34, y comenzaron a incorporar a grandes nombres como Gil de Ferran, James Key y más recientemente Andreas Seidl. Sin embargo, el buen rendimiento de los británicos este año no se debe únicamente al gran trabajo de las últimas semanas, sino que la labor de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne en 2018 también supuso un importante revulsivo para el coche actual, como indica el propio director general de la escudería inglesa. Y es que, como bien afirma, ambos aportaron grandes cosas, pues indicaron el camino que debían seguir para potenciar las fortalezas del nuevo monoplaza y mermar sus debilidades.
"Creo que nadie en el equipo esperaba dar un paso adelante tan grande después de acabar la temporada 2018 como el noveno mejor coche de la parrilla. Eso demuestra que muchos de los cambios que se empezaron la temporada pasada están dando sus frutos ahora. El equipo hizo un buen trabajo empezando a probar en pista el monoplaza de este año. Comprendieron muchas cosas gracias a la aportación de los pilotos del año pasado, y por lo tanto deberíamos dar mucho crédito a Fernando y Stoffel, que señalaron cuáles eran las debilidades y qué dirección teníamos que seguir para desarrollar el coche. Ahora se ven los resultados", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Motorsport.
Meta clara
Por otro lado, Seidl asevera que el principal objetivo del equipo es mantener la cuarta posición que ocupan actualmente en el Campeonato de Constructores y, por ende, afianzarse como el cuarto mejor coche de la parrilla, como han demostrado sobre la pista en las dos últimas carreras. Aun así, reconoce que en las primeras pruebas de la campaña el MCL34 no era el mejor monoplaza de la zona media de la tabla: "El objetivo es que este año sigamos adelante con el desarrollo del MCL34. Por supuesto, ahora queremos asegurarnos de mantener esta cuarta posición en el Mundial de Constructores, pero aún así hemos visto que todo puede cambiar rápidamente de nuevo. Sigue siendo una lucha muy igualada. La ventaja de puntos que tenemos sobre nuestros rivales es más o menos de una carrera, así que será importante no emocionarse demasiado, mantenerse concentrados y seguir trabajando en los puntos débiles del coche. En los últimos dos Grandes Premios también tuvimos el cuarto monoplaza más rápido, por lo que me ratifico en que merecemos ser cuartos en el Campeonato de Equipos. Pero siendo sinceros, hasta la carrera de Paul Ricard no teníamos el cuarto coche más rápido. Estábamos más o menos entre el quinto y el séptimo, y éramos cuartos porque teníamos mejor fiabilidad, hacíamos mejores pitstops, rendíamos mejor en la estrategia o comprendíamos mejor los neumáticos", ha señalado para finalizar.